LA COMUNICACIÓN NO VIOLENTA


El arte del diálogo al servicio del arte de vivir.

·Que podamos acceder a una forma de relacionarnos que fomente la cooperación, la bondad y la paz. Cada uno/a de nosotros/as ha de tener a su disposición estrategias diferentes a las de atacarse, destrozarse o matarse para cuidar de sus necesidades y valores.
·¿Existe un modo de afirmarse sin aplasta al otro/a y de escucharlo/a sin anularse uno/a mismo/a? Entre desbocarse y atragantarse. ¿Hay una tercera vía? Si, la COMUNICACIÓN ASERTIVA.
·Con el conocimiento de la comunicación asertiva comprenderemos con claridad, la autonomía, la asertividad (capacidad de expresar lo que es importante para cada uno, teniéndote en cuenta a ti mismo y también al otro/a) y la audacia de enunciar mensajes difíciles.
·Sumergirse en la comunicación no violenta (CNV) requiere práctica, determinación y paciencia para ir asimilándola.
·Ya nada es como antes, el mañana se ha de construir día a día... Cualquier cosa es siempre difícil antes de ser fácil y que tus relaciones, tantas veces complejas y arduas de mantener, merecen sin duda alguna que te sumerjas en el océano de la CNV.

¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN NO VIOLENTA?

*La CNV es un modo de pensar y de hablar que aspira a fomentar la comprensión y el respeto mutuo en las relaciones.

*Ayuda a las personas a vincularse con la parte de si misma capaz de comprender con el corazón y de expresarse sin agresiones verbales.

*Cuando intentamos vivir y aplicar este modo de relacionarnos, no sólo nos preocupamos de lo que está ocurriendo, sino también de lo que cada uno/a experimenta. Esto permite abordar a los/as demás teniendo presente que son seres humanos como nosotros/as y, de esta manera, estimulamos nuestra propia bondad y la del otro/a.

*De eso se siguen la confianza y el gusto por la cooperación, y todos/as tenemos la sensación de salir ganando. No ganamos CONTRA el/la, otro/a, sino CON el/la otro/a.

*A familiarizarnos con la CNV, desarrollamos la conciencia de que nunca ganamos si sólo ganamos nosotros/as o si ganamos en detrimento de los/as demás. 

*La CNV es por excelencia ecológica, porque ayuda a transformar la energía CONTRA en una energía PARA.

*Criticar, chismorrear, refunfuñar o explotar despilfarra una energía considerable y es poco productivo.

*¿No sientes a veces cómo te acosan pensamientos obsesivos, acusando o juzgando a los demás o a ti mismo/a?



*En la CNV se ha de experimentar:
  1. La intención de tolerancia y búsqueda de una cualidad de conexión.
  2. Modo de comunicar compuesto por cuatro etapas.
  • a) La observación de los hechos.
  • b) La expresión de los sentimientos.
  • c) La expresión de las necesidades (que se hallan en el origen de los sentimientos).
  • d) La formulación de una petición

    3. Y por dos caras:

  • a) La expresión honesta de uno/a mismo/a (ASERTIVIDAD)
  • b) La escucha respetuosa del otro/a (EMPATÍA)

                                                                                        


"LA VIOLENCIA ES LA EXPRESIÓN TRÁGICA DE NECESIDADES NO SATISFECHAS. ES LA MANIFESTACIÓN DE LA IMPOTENCIA Y/O DE LA DESESPERACIÓN DE ALGUIEN QUE SE ENCUENTRA TAN DESPROTEGIDO/A QUE PIENSA QUE SUS PALABRAS NO BASTAN PARA HACERSE ENTENDER. ENTONCES ATACA, AGREDE, GRITA,..."

De: Marshall B. Rosenberg (Psicólogo estadounidense, creador de la Comunicación no violenta)



*Se da violencia en las relaciones siempre que cortamos el vínculo con nuestra humanidad o con la del/a otro/a.


"Ser consciente de mi violencia es acercarme a mi serenidad".



LAS CUATRO ETAPAS PARA UNA CNV:

1.- OBSERVACIÓN
  • Muchas veces, en una conversación, pensamos que hablamos de los mismo que nuestro/a interlocutor/a e imaginamos que tenemos en común el mismo recuerdo o la misma percepción. Sin embargo, no siempre es el caso.
  • También muchas veces observamos los hechos y juzgamos de inmediato, lo que pone al otro/a a la defensiva y cierra el diálogo.
  • Es fundamental formular nuestras observaciones de modo neutro, contentándonos con describir los hechos, sin añadirles opinión o interpretación alguna. 
  • Lo esencial es la energía que se libera y qué se siente, más que lo que se dice... "las formas".
  • Lo que cuenta sobre todo es la intención de no evaluar.
  • Lo que tu interlocutor/a capta principalmente es tu actitud no verbal (comunicación no verbal). 


2.- LA EXPRESIÓN DEL SENTIMIENTO
  • La sociedad actual deja poco espacio para los seres humanos. Los sentimientos y las emociones se viven como un obstáculo en vez de interpretarlas como un buen funcionamiento de la vida.
  • Ser conscientes de nuestra vida nos evitará vernos arrastrados/as por esta y nos permitirá prevenirla, si fuese necesario.
  • "Nuestros sentimientos son el color que adquiere la vida en nosotros/as a cada momento".
  • Con el término "sentimiento", la CNV se refiere a la vez a sensaciones físicas, emociones y sentimientos.
  • Para expresar lo que sentimos, es importante desarrollar un extenso vocabulario, porque vivimos cotidianamente sentimientos muy diversos y no hemos aprendido a percibirlos ni a nombrarlos. 


  • Un sentimiento es un mensajero, un indicador que sirve para anunciarnos que algo en nosotros/as se ha logrado o que requiere nuestra atención: este "algo" en CNV, recibe el nombre de "necesidad".
  • Las etapas del sentimiento y de la necesidad son inseparables. Por ejemplo: "me siento confuso/a" significa "necesito aclararme".
  • Normalmente se admite que hay 4 sentimientos de base: la alegría, la tristeza, el miedo y la ira. En torno a los cuales se presentan una infinidad de matices.


  • En muchas ocasiones, creemos que nuestros sentimientos los crean los acontecimientos o las acciones de los/as demás. Sin embargo, no es así... ¡Nuestros sentimientos provienen de nuestras necesidades!
  • Experimentar un sentimiento agradable significa que has satisfecho, al menos, una necesidad. Por ej: Si tu pareja te regala flores, lo lógico es que te sientas feliz, pues tu necesidad de atención estará satisfecha.
  • Experimentar un sentimiento desagradable significa que tienes una o muchas necesidades insatisfechas. Por ej: Si tu pareja pasa horas en el ordenador sin ocuparse de ti, te sentirás molesto/a porque tendrás necesidad de atención y de compañía.

Atención:

Pensar que nuestros sentimientos los causan los/as demás representa una gran fuente de violencia. Por ej: Si le dices a tu hijo/a: "estoy triste porque no arreglas tu habitación", le hacemos creer, desde su más tierna infancia, que es responsable de nuestro malestar y se le incita a pensar que tiene el poder de hacernos felices o desagradecidos/as, en realidad "estamos tristes porque nos gusta el orden y/o porque necesitamos tener la seguridad de que nuestra educación da sus frutos, etc".

Al hacer a alguien responsable de nuestros sentimientos, añadimos a su vida la carga de la nuestra y renunciamos a nuestro poder.



No es útil asumir más cargas queriéndonos hacer responsables de la culpabilidad de los/as demás. Nuestra acción puede ocasionar un sufrimiento en el/la otro/a, pero el origen de su sufrimiento reside en su necesidad no satisfecha.

Ej: "Matrimonio, necesidades esposo vs necesidades esposa"

Una relación se afianza cuando la culpabilización mutua disminuye y cada uno de los miembros escucha, comprende y considera las necesidades del otro/a en igualdad con la suya.



  • Hay que tener muy en cuenta el discurso interno y externo que utilizamos. Hay expresiones que suelen emplearse para los sentimientos, pero se ha de evitar su uso, pues van unidas a un juicio. Son frases como: "Me siento traicionado/a, abandonado/a, inútil, incompetente,..." Al juzgar o acusar, representan una fuente potencial de conflictos (juicio sobre los demás) o de desánimo (juicio sobre uno/a mismo/a).
  • Hemos de evitar las frases de tipo: "Siento que..., me da la impresión de que..., creo que...", pues normalmente van seguidas de un pensamiento, mientras que "tengo mis recelos" expresa un sentimiento. ¡¡¡Aprendamos a hablar desde la emoción y desde el yo!!!
  • A) Dedícate un momento para pensar caracteristicas importantes de lo que sería, en tu vida, un mundo mejor en el plano de las relaciones. B) Contempla ese mundo e imagina que ha convertido en realidad; siente cómo te afecta.


3.- LA NECESIDAD
  • Designa tanto lo que es indispensable en nuestra vida cuanto lo que le da seguridad y sentido
  • Engloba a la vez nuestras "necesidades vitales", "necesidades de seguridad" y "necesidades de desarrollo".
  • Necesidades vitales: respirar, comer, beber, dormir,...
  • Necesidades de seguridad: material, afectiva,...
  • Necesidades de desarrollo: necesidad de contribuir a la vida, de dar sentido,...


  • A nivel de las necesidades, el conflicto es imposible, pues es un nivel que lleva a la comprensión mutua y a la ausencia de juicios. Las necesidades son universales y semejantes para todos los seres humanos.
  • "No hay hombre o mujer que pueda dejar de respirar o de beber -por hablar sólo del plano fisiológico-, de relaciones, de recibir comprensión en sus alegrías y en sus tristezas, o de gozar de su libertad de elección" (Anne Bourrit, especialista en CNV -Suiza)
  • Una necesidad se expresa en términos positivos y no implica ni a otra persona ni una acción concreta. Se trata de decir: "Necesito..." o "Me siento..." y no "necesito que tú...".
  • Cuando expresamos nuestras necesidades, procuramos no implicar a otra persona, por ej: "Necesito tranquilidad" y no "¡Necesito que te tranquilices!"
  • Y si nos planteamos la necesidad del otro/a, nos "desprendemos" de él/ella: "¿Necesitas estar solo para reencontrarte contigo mismo/a?" y no "¿¡Necesitas que te dejes en paz!?"
  • Tomar conciencia de una necesidad no satisfecha nos permite, formulando una petición, hallar una salida a nuestra dificultad.


4.- LA PETICIÓN

Una petición ha de poseer 6 características:
  1. Se dirige a una persona en concreto: "¿Tú tendrías algún problema en...?" y no "¿alguien podría ayudarme?".
  2. Se refiere al momento actual: "¿Dime si quieres fregar los platos...?" y no "¡a partir de ahora fregarás los platos!".
  3. Es concreta: "¿Dime si quieres fregar los platos...?" y no abstracta como "¡Ayúdame!"
  4. Se expresa en lenguaje positivo: Evitar las negaciones como "ya no".
  5. Es factible: Que se pueda llevar a cabo.
  6. Dar libertad: La otra persona elige si desea hacerla o no.


  • ¡Hacer una petición es ser proactivo/a y coger las riendas de tu vida!
  • En la petición, está el poder para iniciar el cambio. A veces, puede dar miedo descubrir hasta qué punto tenemos el poder de crear aquello a lo que aspiramos. En otras circunstancias, puede retraernos la idea de recibir un "no" por respuesta.
  • Hay dos tipos de preguntas:
1. Las que pretenden la conexión con el/la otro/a:
- "Ahora lo que desearía es...
  • Escuchar tu opinión
  • Que me dijeras cómo te sientes
2. Las que pretenden una acción:
- "Ahora lo que desearía es...
  • Que consultáramos nuestras agendas para quedar
  • Que recogieses tu habitación esta tarde




FOMENTAR LA COMUNICACIÓN PLENA

Para fomentar una comunicación Plena entre nosotros/as y los/as demás, necesitamos:
A. La expresión honesta o asertividad
B. La empatía






Por la Psicóloga: Nuria Esther Vega López



NO DEPOSITES TU VALÍA EN NADIE


¿A quién miras cuando haces una sugerencia, dices una ocurrencia o expresas una idea? ¿Has notado si buscas la aprobación de alguien? ¿Tal vez, de forma inconsciente?
¿Esperas la sonrisa, casi el visto bueno de alguna persona antes de sentir que aquello que has pensado es lo suficientemente bueno como para hacerlo público? ¿Te pasa que en ocasiones temes dar tu opinión delante de alguna persona o grupo de personas, por si no resulta del agrado de alguien a quién quieres o has querido?
¿Te sientes como una mascota esperando el regalo, el premio, la sonrisa de alguien para sentirte feliz y seguro o segura contigo mismo/a?
Si te pasan cosas como estas o parecidas, seguramente tienes un problema de autoestima y has depositado la calificación de tu valía en otra persona, tal vez en alguien a quién admiras o quieres, pero que incomprensiblemente sientes que puede hacerte sufrir cada vez que con un gesto, una mirada o un comentario desaprueba alguna iniciativa tuya.
La autoestima es algo muy importante para todas las personas, pero tristemente, no todas conocen esa importancia y viven dependiendo del reflejo que de sí mismos obtienen en otra persona. Cuando se tiene una buena autoestima, es decir cuando uno se estima, se quiere, se admira a sí mismo en su justa medida, no necesita la aprobación de nadie en cada paso que da. Simplemente camina y asume que en unas ocasiones los pasos serán acertados y en otras no, pero que en definitiva son sus pasos, es su vida y son sus decisiones y no puede depender que alguien dé su aprobación, su visto bueno a cada uno de esos pasos.
Si durante la infancia, los padres han sabido dar seguridad a sus hijos, les han trasmitido una imagen positiva de sí mismos, les han dicho, no sólo con palabras sino con gestos, con sentimientos, con cariño cosas como: “tú vales mucho”, “tú eres único”, “tú eres bello”, “te queremos mucho, te mereces mucho amor”, “no tengas miedo, hazlo”, “no temas, emprende”, “no huyas, mira a tu alrededor” etc. ese niño, esa niña, crece creyendo en sí mismo y no necesitará la aprobación, el visto bueno de nadie en el futuro.
Simplemente avanzará, caminará, será protagonista de su vida. Y no necesitará ser el más bello para sentirse bello, ni necesitará ser el más listo para sentirse listo. Se valorará en su justa medida y aceptará que en cualquier faceta de su vida ocupará algún lugar por delante de unas personas y por detrás de otras, pero que en ningún caso, eso le quitará el valor que como persona única tiene su vida en este momento de la historia que le ha tocado vivir.
¡Y será feliz!
Si te ocurren cosas parecidas a las que he descrito al comienzo de este artículo y tal vez recuerdes que en tu infancia te faltó sentir esa seguridad por parte de tus padres, o tal vez alguien con quién te encontraste en tu vida consiguió hacerte perder esa seguridad, esa alegría, esa autoestima, mayor o menor que en otro momento pudiste haber tenido, sepas que aún tienes la capacidad de recobrarla y poco a poco comenzar a ser el o la protagonista de tu vida. Nada está perdido, pero haz de ponerse a ello, haz de comenzar a tomar decisiones sobre ti mismo, aunque las primeras sean sencillas y parezcan que tienen poca trascendencia.


Aquí van algunos sencillos consejos.

  1. Comienza a hacer pequeñas elecciones por ti mismo sobre aspectos y situaciones de tu vida.
  2. Encuentra, identifica situaciones en las que busques la aprobación de alguien para ir desterrandolas de tu conducta.
  3. Identifica cosas positivas de ti mismo. No te compares con nadie, pero busca y encuentra cosas bellas en ti (en todos los sentidos y en todas las facetas).
  4. Comienza a opinar sin buscar aprobación. Simplemente, porque no necesitas que nadie apruebe ni tu conducta ni tus opiniones, porque son tan válidas como las de cualquiera.


Por: Pedro Alonso Cabrera (Psicólogo de Las Palmas de Gran Canaria) 




LA CULPABILIDAD


¿Qué cosas hacen que te sientas culpable en la actualidad?...
¿Qué harías si no te sintieses culpable?...

LA CULPABILIDAD NO ES VERGÜENZA


*La vergüenza está asociada a la mirada de los demás y por ella nos sentimos indignos/as, inferiores, que no estamos a la altura, que no nos encontramos lo suficiente bien.


*La culpabilidad es consecuencia de una falta que hemos cometido o "creemos" haber cometido, un perjuicio que le hemos ocasionado o "creemos" haber ocasionado a alguien.


*Tendemos a sentirnos culpables cuando hemos violado reglas que son importantes para nosotros/as o cuando no hemos cumplido con los objetivos que nos hemos propuesto.


*Nos sentimos culpables cuando nos juzgamos por haber hecho algo mal.


*Si pensamos que "deberíamos" haber actuado de forma diferente o "tendríamos" que haberlo hecho mejor, probablemente nos sentiremos culpables. 


*La vergüenza implica el sentido de que hemos hecho algo equivocado. Está unida a grandes perspectivas negativas de nosotros/as mismos/as.


*La discreción a menudo rodea a la vergüenza: "Si los demás conocieran este secreto me odiarían o pensarían mal de mi".


*Por esta razón, la fuente de vergüenza pocas veces se revela, manteniéndose oculta y destructiva.


*A menudo se acompaña de un secreto familiar que implica a otros miembros de la familia, un secreto como el alcoholismo, el abuso sexual, el maltrato, el aborto, la bancarrota, o conductas que se consideran deshonestas para la comunidad.




LA SANA CULPABILIDAD 

*Todos los sentimientos de culpabilidad no son iguales. Algunos aparecen a consecuencia de una falta manifiesta o de un perjuicio real que le hemos causado a alguien. Se habla entonces de sana culpabilidad.

Está es como un policía interior cuyo fin es:
  • -Incitarnos a respetar las reglas en vigor, a no perjudicar a los demás.
  • -Castigarnos cuando infringimos esas reglas, ...con los malos momentos que pasamos culpabilizándonos.
  • -Por ej: culpabilidad por haber robado un objeto, por haber causado un accidente, tras haber herido intencionadamente a alguien. 
*Pero hay un segundo tipo de culpabilidad, que aparece sin necesidad de ninguna falta objetiva. Se trata de la culpabilidad mórbida:
  • -Por ej: Sentirse culpable de no ir a visitar a un familiar que vive en una residencia o que está gravemente enfermo.
  • -Sentirse culpable de ser más brillante que el resto de hermanos/as, compañeros/as, etc.
  • -Sentirse culpable de llevar a un/a hijo/a a la guardería para retomar la actividad profesional.

ES IMPORTANTE SABER DIFERENCIA LA CULPABILIDAD SANA VS. MÓRBIDA

HUIR DE LOS/AS CULPABILIZADORES/AS

*La culpabilidad es un poderoso instrumento para manipular a los demás. Algunas personas utilizan este medio para ejercer su poder y obtener de otros lo que quieren. Por lo tanto, intenta hacernos creer que nuestra culpabilidad está justificada y así aprovecharse de nosotros/as.

RETRATO DE UNA PERSONA CULPABILIZADORA:

-Se está quejando casi siempre.
-Suele ser buen/a conversador/a y encantador/a (facultativo) Que puede hacerse o dejar de hacerse a voluntad.
-En general, suele ser apreciado/a.
-Nunca tiene la culpa si las cosas se tuercen.
-Te hace creer que es culpa tuya si las cosas no van bien.
-Te hace creer que su felicidad está en tus manos.
-No te acusa directamente, sino de forma retorcida y sutil.
-Te sientes culpable en su presencia.
-Tienes la impresión de hacer las cosas mal.
-Intentas cambiar para darle satisfacción.
-Te culpabilizas.



¡APRENDAMOS A HUIR DE ESTOS PERSONAJES!

*Reflexionar sobre la naturaleza de la falta no es la forma de liberarnos de la culpabilidad mórbida.

*Hay tantas reglas que casi siempre podremos encontrar una para reprocharnos un comportamiento que se desaprueba:
  • Regla moral: No hay que perjudicar conscientemente a los/as demás.
  • Regla religiosa: Hay que ir a misa todos los domingos.
  • Regla comunitaria: Hay que ayudar en el barrio.
  • Regla familiar: No hemos de hablar de nuestros problemas con desconocidos/as. Debemos de parecer unidos/as y fuertes.
  • Regla personal: Debo controlarme, debo ser generoso/as, debo realizar mi trabajo con perfección, etc.
Pensemos en algunas reglas personales que nos esforzamos en seguir, sin que se pueda hablar de una falta objetiva en caso de transgredirlas.


LA CULPABILIDAD MÓRBIDA

*La culpabilidad mórbida aparece en situaciones en las que creemos que los demás se van a sentir heridos.
  • Mi padre se sentirá herido si no voy a visitarlo a la residencia
  • Mi hijo/a se sentirá herido/a si lo/la llevo a la guardería
  • Mi pareja se sentirá herida si le digo que no


REFLEXIONEMOS SOBRE ALGUNOS ASPECTOS:
  • ¿Hay alguna persona que me pueda hacer feliz?
  • Y, al contrario: ¿Alguien puede hacerme infeliz?
  • Reflexiona algunas situaciones en las que pienses que no eres feliz debido a los demás.
  • Ahora vuelve a las situaciones anteriores y piensa en una actitud y/o comportamiento que podrías adoptar para no sentirte infeliz.
  • Es muy tentador convencerse de que son los demás lo que nos hacen infelices, pues así podemos jugar a ser victimas: ¡La culpa es de mis padres! Nunca estaban cuando los necesité.
Reflexiona el discurso que te coloca en el papel de victima. Ahora cámbiala y vuelve a decirla anteponiendo la palabra "Elijo..."


 LOCALIZAR LA CULPABILIZACIÓN
  • Al igual que a veces nos satisface hacernos la víctima, a los demás también les gusta victimizarse, es decir, hacernos llevar el peso de sus decisiones. Así nos hacen responsables: nos culpabilizan. Por ej: Me sacas de quicio, vas a hacer que enferme, tú tienes la culpa de que coma tanto, de que pegue... etc.
  • Acuérdate: ¡Para que exista una víctima, por fuerza ha de haber un verdugo! Cuando alguien se victimiza, otro debe culpabilizarse.


Atención: ¡No confundamos la posición de victima (hacerse la victima para culpabilizar a otros) y el estado de victima (haber sufrido realmente un perjuicio)!
  • La próxima vez que las oigas, responde: 
"Esa es tu forma de ver las cosas".
"Entiendo que te sientas decepcionado/a (nervioso/a, molesto/a, contrariado/a), pero no soy en absoluto responsable".
  • Pero también funciona en sentido contrario: Cuando alguien se culpabiliza, otro se convierte en victima, es decir, un una persona incapaz de decidir.
  • Culpabilizarse es quitarle el poder de decisión a los demás, es negarles el libre albedrío. 
  • Somos las únicas personas que podemos decidir si somos felices o desgraciados/as. 

  • Tenemos capacidad de elección ante las situaciones que vivimos.

  • Por tanto, no es el desencadenante el que determina la emoción, sino la decisión de la persona implicada. 
  • La culpa no está en el sentimiento, sino en el consentimiento.


FÓRMULA DE REPARTO DE RESPONSABILIDADES
  • Tomar conciencia permite comprender que: en el marco de las relaciones sanas y equitativas entre adultos libres y responsables (justamente), todos deben ser tenidos por responsables de sus propias acciones, pensamientos y emociones.
  • Quizá esta forma de ver las cosas es contraria a lo que te han inculcado en tu educación... ¡Tal vez sea hora de una re-educación!



Entonces, ¿todo el mundo debe pensar sólo en sí mismo/a?... No, también tenemos responsabilidades compartidas, pero únicamente en lo que se refiere a las relaciones, somos corresponsables de la relación:
- Soy corresponsable del ambiente que reina en mi trabajo, pero no del mal humor.
- Soy corresponsable de la educación de mi hijo/a.
- Soy corresponsable de...

Renunciar a tu parte de corresponsabilidad, es abdicar de una parte de tu poder de acción... ¡y dársela a los demás!

LA CULPABILIDAD Y LOS PERMISOS  

La culpabilidad actúa como un aguafiestas, apareciendo en los buenos momentos para señalarnos con el dedo cuando más a gusto nos encontramos.
  • Tu pobre madre está sola en la residencia mientras que tu única preocupación es ver una serie en la televisión.
  • Te das un baño de espuma, cuando hay gente que no tiene agua corriente y deberías ser consciente del calentamiento global y tu compromiso con el medioambiente.
  • En vez de gastarte el dinero en un traje nuevo, podrías haberlo dado a una obra benéfica o guardado para poder llegar a fin de mes con holgura.
Cuando nos culpabilizamos, solemos utilizar la segunda persona, el "TÚ". Es como si un juez interior criticara una parte de nosotros, como en un juicio.
  • ¿Cuáles son las frases que piensan cuando te culpabilizas?
  • Deja de alimentar esas frases autoculpabilizadoras y decide asumir el hecho de hacer cosas que te gustan. 
  • Me doy permiso para... 


¡QUÉ AGRADABLE ES SENTIRSE CULPABLE!
  • Aunque parezca un afirmación sorprendente, y creamos que sentirnos culpable es una tortura, ¡desengáñate! Recuerda: Siempre estamos en el marco de la culpabilidad mórbida, en la que no se ha cometido ninguna falta objetiva.
  • Quién se culpabiliza piensa que habría podido modificar el curso de los acontecimientos, que estaba en su mano. Al obrar así, niega de nuevo el libre albedrío de los demás, la responsabilidad de sus decisiones.
  • Es tranquilizador pensar que seguramente podemos hacer felices a los/as demás. Considerar que la felicidad de otros/as depende de nosotros/as es un sentimiento de omnipotencia, pensamos que sin nosotros/as o nuestras acciones para con ellos/as son las que propician o generan su bienestar, incapacitándoles emocionalmente y considerando que no pueden ser felices sin nosotros/as.
  • Por tanto, nos toca a cada uno/a determinar en qué sentido esconde nuestra culpabilidad un sentimiento de omnipotencia.   


EJEMPLO DE OMNIPOTENCIA ILUSORIA:
  • Me culpabilizo del alcoholismo de mi pareja. => Podría conseguir que dejase de beber, independientemente de su voluntad.
  • Me culpabilizo de llevar a mi hijo/a a la guardería. => Podría conseguir que se desarrollase perfectamente bien si me ocupara de él/ella al 100%.
  • Me culpabilizo de que las cosas me vayan mejor que a mi hermano/a. => Podría conseguir que fuese más feliz siendo un poco menos yo mismo/a.
  • Me culpabilizo de llevar a una familiar anciano a una residencia. => Podría conseguir que fuese feliz el resto de su vida en casa. 
*Culpabilidad y omnipotencia están intrínsecamente ligadas, como las dos caras de una moneda.
*Culpabilizarse es reescribir el pasado asumiendo el papel principal. De la misma forma, crea angustia ser consciente de que solamente somos figurantes en la obra que se representa..., pero es por completo desculpabilizador.
*Al tener un sentimiento de control sobre lo que sucede, la culpabilidad nos tranquiliza. He ahí el motivo de que sea tan difícil liberarse de ella. 

"Cuanto más miedo tenemos, más tratamos de controlarlo"
"¡No, no soy todo poderoso/a!"
"¡Lo que sienten los/as demás depende más de ellos/as mismos/as que de mí!"


LIBERARSE DE LA CULPABILIDAD MÓRBIDA

Para renunciar a la ilusoria, pero tranquilizadora omnipotencia, hemos de volver a darle a los demás su propias responsabilidades. Para ello, es importante comprender que sus reacciones y emociones resultan de sus decisiones, no de nuestros actos. 
Ayúdate y analiza:
  • Situación en la que me siento culpable
  • Lo que habría debido hacer
  • ¿Con qué objetivo?
  • ¿El objetivo previsto depende completamente de mi?
  • ¿Soy yo el/la culpable?
Superar la culpa y la vergüenza significa tener una apropiada cantidad de responsabilidad para adaptarse a cualquier cosa que te provoque sentirte de esta manera.
Hay cinco aspectos a tener en cuenta:
  1. Evaluar la seriedad de nuestras acciones. 
  2. Sopesar nuestra responsabilidad personal.
  3. Romper el silencio, hablar con una persona de confianza sobre lo que ocurre.
  4. Perdonarse a sí mismo/a: Es importante darse permiso para errar y perdonarse. No podemos pretender que otros/as nos perdonen cuando nosotros/as somo tan autoexigentes e intransigentes. Nuestras acciones han estado unidas a situaciones concretas o a un tiempo especifico de nuestra vida. Cuando me perdono doy lugar a un cambio en la interpretación del significado de los errores cometidos.
  5. Enmendar nuestras acciones: Intentar reparar el daño que has hecho puede ser un importante componente para curarse y cuidar tus relaciones. Tener el suficiente coraje para encarar a la persona que has herido, pedir perdón, y determinar qué puedes hacer para reparar el daño que has causado.
Muchas situaciones inacabadas nos amargan la vida:
- Le habría debido decir...
- No debería haberle prestado esto...
- Si tan sólo hubiera tenido...
- Y si hubiera hecho...
*Si te reconoces en ellas, ¡entonces reacciona! Si es posible, coger el teléfono y quedar con la persona a las que les afecte. ¡Y habla de lo que te atormenta de una vez por todas!
*Si no es posible finaliza los asuntos pendientes, siempre podemos realizar una especie de ritual simbólico donde nos perdonemos a nosotros/as mismos/as y nos demos permiso para avanzar, liberándonos de la carga que nos pesa. 


Nadie pretende que el camino que se te ha propuesto sea fácil de poner en practica. Requieres tiempo, paciencia, valor y esfuerzo.

Persevera y tú también podrás dejar de culpabilizarte y disfrutar plenamente de tu existencia. 

Por la Psicóloga Nuria Esther Vega López


LAS CARGAS DEL PASADO


Un día dos monjes, un maestro y su alumno regresaban a su templo y llegaron a la orilla de un río donde se encontraron con una hermosa mujer, ella estaba llorando porque no había un puente, y no podía cruzar al otro lado, temerosa porque había crecido y la corriente era fuerte.
El maestro se ofreció amablemente “Si quieres te podemos cargar hasta el otro lado del río”. 

Así que los dos hombres juntaron sus manos, la levantaron entre los dos y la cargaron hasta el otro lado. Cuando llegaron, la bajaron y ella siguió su camino.
Los monjes continuaron caminando en silencio, después de varias horas, el maestro se percata de la actitud contrariada y distraída de su alumno, y le pregunta: 

–¿Qué corre por tu mente, te ha sucedido algo?
Después de un buen rato, dijo: 
-“Mira mi ropa, esta toda sucia por haber cruzado a esa mujer que ni siquiera nos dio las gracias! Y mi espalda todavía me duele por haberla cargado. Siento que se me está acalambrando” 
El primer monje simplemente sonrió y asintió con su cabeza.
Un poco más adelante, nuevamente el alumno se quejó otra vez. 
-“Mi espalda me duele tanto, y todo es porque tuvimos que llevar a esa loca mujer. ¡No puedo seguir adelante por el dolor!”
El maestro miró a su alumno, que ya estaba tirado en el suelo quejándose y le dijo “¿Te has preguntado porqué yo no me estoy quejando?”
El maestro, con aire divertido, le contesta: 

-“Tu espalda te duele porque todavía estás cargando a la mujer. Yo a ella la bajé cuando cruzamos el río y tú sigues llevando su peso sobre tus hombros”


Muchas personas siguen llevando los recuerdos del pasado en sus vidas y es una carga muy pesada. No carguemos con las amarguras, heridas y tristezas que nos impiden seguir hacia delante. Aligeremos el peso de nuestra alma.
Dejemos la carga
 del pasado en la otra orilla del río, no sigamos a cuesta con ella. Todo lo que sucedió ha sido para seguir creciendo como seres humanos; quedarnos colgados, nos impide avanzar.