LA ACEPTACIÓN
ES AMOR, nos libera; se nos quita el deseo de querer cambiar a los demás aunque sea inconscientemente a que sean o hagan o vivan como uno cree que ha de ser.
En ocasiones no nos aceptamos a nosotros tal como somos, ni a los demás tal y como son, ni a la realidad que vivimos tal y como es.
La aceptación la confundimos en momentos con la resignación, en la aceptación hay amor; en la resignación, sufrimiento.
Si aceptamos que estamos en un proceso continuo de aprendizaje, llegaremos a vivir la vida como una aventura, a sentir más amor y compresión experimentando mayor disfrute”.
Por: Inés Estela
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