COMO GANAR AMIGOS E INFLUIR EN LOS DEMÁS ( 1ª PARTE)


1- NO CRITIQUES

- Si quieres recoger miel, no des patadas a la colmena. Recuerda la fábula del sol y el viento cuándo competían por quitar la capa a un caminante: lo logró antes el sol con su calor que el viento con su violencia. Recuerda también el refrán "se cazan más moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre".

- Si criticas a alguien lastimas su orgullo y lo pones a la defensiva. La principal necesidad de cualquier persona es tener una buena imagen de sí mismo. Si la criticas, lesionas esa necesidad y despiertas su resentimiento.
- ¿Conoces a alguien a quien desearías cambiar y mejorar?...; muy bien, pero emplea esa energía en mejorarte y cambiarte a ti mismo. Desde un punto de vista egoísta es mucho más provechoso, y menos peligroso. Recuerda estas frases famosas: "No te quejes de la nieve en el techo del vecino cuando también cubre el umbral de tu casa" (Confucio) y "Se ve antes una paja en el ojo ajeno que una viga en el propio" (Evangelio).
- Al tratar con la gente, ten presente que no tratas con criaturas lógicas, sino dominadas por sus emociones, llenas de prejuicios e impulsadas por actitudes irracionales como el orgullo y la vanidad.
- Ten en cuenta que cualquiera puede criticar, censurar y quejarse, y casi todos los tontos lo hacen; pero se necesita carácter y dominio de sí mismo para ser comprensivo y capaz de perdonar. En lugar de censurar a la gente, tratemos de comprenderla. Tratemos de imaginarnos por qué hacen lo que hacen. Eso es mucho más provechoso y más interesante que la crítica, y de ello surge la simpatía, la tolerancia y la bondad: "comprender las cosas, muchas veces equivale a perdonarlas".
- Alternativas asertivas a las críticas: Cuando el comportamiento del otro esté lesionando tu bienestar, dile sencillamente: "Cuando haces... (comportamiento concreto), me siento... (expresión en 1º persona del sentimiento que te produce). Después añade una petición clara y concreta de cómo te gustaría que actuase, en ese aspecto concreto, a partir de ahora.


2- APRECIA A LOS DEMÁS Y ELÓGIALOS SINCERAMENTE.


¿Cómo hacer que la gente haga lo que queremos? El uso de la fuerza sólo sirve algunas veces. Pero incluso en esos casos tiene efectos muy negativos, tanto para el que la ejerce como para el que la sufre. Sólo hay un medio eficaz para conseguir que la gente haga algo: conseguir que el otro quiera hacerlo. Los demás harán lo que tú quieres, en la medida en que tú des a los demás lo que ellos quieren. Y ¿qué quiere la gente? Su principal deseo es sentirse importante, ser apreciado. Los pocos individuos que satisfacen honestamente esta necesidad, podrán "tener a los demás contentos".

Nada hay que necesitemos tanto como el alimento para nuestra propia autoestima. No se trata de adular sino de elogiar con sinceridad.
Emerson decía: "Todos los hombres que conozco son superiores a mi en algún sentido y en ese sentido, aprendo de ellos". Si así sucedía con Emerson, ¿no es probable que lo mismo suceda contigo?.
No estés siempre pensando sólo en tus realizaciones y necesidades. Trata de pensar en las buenas cualidades de la gente que te rodea. Da pruebas de una apreciación honrada y sincera de esas cualidades. Se "caluroso en la aprobación y abundante en el elogio" y la gente acogerá con cariño tus palabras y las atesorará y las repetirá toda una vida, después de haberlas olvidado tú. "La vida es un espejo".


3- TRATA SIEMPRE DE COMPRENDER EL PUNTO DE VISTA DE TU INTERLOCUTOR


Cuando uno va a pescar no pone el el anzuelo lo que le gusta a él sino lo que le gusta a los peces, ¿por qué no usar el mismo sentido común cuando se quiere atraer a la gente? Por ejemplo, si quieres atraer a alguien o convencerlo para que haga algo, no lo conseguirás hablándole más y más de lo que deseas o necesitas. Es absurdo, sólo a ti te interesa. El medio más seguro de que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de los que él quiere, y ayudarle a ver como puede conseguirlo (si quieres que un burro vaya a un lugar y él se niega, lo conseguirás antes mostrándole una zanahoria que dándole empujones o palos).

Cuando quieras persuadir a alguien de que haga algo, antes de hablar haz una pausa y piensa "¿cómo puedo lograr que quiera hacerlo?". Así no te lanzarás a hablar inútilmente de tus deseos. Háblale de las ventajas que puede obtener él si lo hace, con datos y ejemplos claros para ser más convincente. El mundo está lleno de personas egoístas, de manera que los pocos individuos que tratan honradamente de servir a los demás, de comprenderlos, y de tener en cuenta el punto de vista del otro, tendrán un gran éxito con la gente.


4- SI QUIERES GUSTAR AL PRÓJIMO INTERÉSATE AUTÉNTICAMENTE EN LAS DEMÁS PERSONAS.


Los perros se ganan la vida sólo con demostrar su cariño por el dueño. Se puede ganar más amigos en dos meses si se interesa uno en los demás, que lo que se ganarían en dos años, intentando que los demás se interesen por uno. Si nos limitamos a tratar de impresionar a la gente para hacer que se interese por nosotros, no tendremos jamás amigos de verdad. El individuo que no se interesa por los deseos de su semejantes, es quien tiene las mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas a los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos. A todos nos agrada que los demás nos admiren, nos den muestras de aprecio y se interesen por nosotros. Algunas formas de hacerlo son: anotar las fechas de los cumpleaños y felicitar a tus conocidos; saludarles con alegría y entusiasmo al verlos o al hablarles por teléfono, ... 



5- SONRÍE


No se trata de sonreír de forma fingida y superficial. Si así lo hicieses, otros aspectos de tu lenguaje oral o corporal te contradecirían y los demás captarían en ti incongruencia y falsedad. Ha de ser una verdadera sonrisa, una sonrisa sincera que venga de dentro y exprese tu alegría de estar con la otra persona (como el perro que da saltos de auténtica alegría al ver a su amo). Tienes que pasarlo bien cuando estás con la gente, si quieres que la gente lo pase bien estando contigo. Una verdadera sonrisa expresa "me gustas, me siento feliz de verte", etc. Cuando no tengas ganas de sonreír puedes hacer lo siguiente:

a) sigue el consejo de W. James "ríe y estarás contento".
b) controla tus pensamientos hablándote a ti mismo en forma que te ayude a sentirte bien y a ver las partes positivas de las cosas, de ti mismo y de los demás.
c) aprende y practica técnica de reestructuración cognitiva, visualización positiva, etc.
   

6- RECUERDA QUE EL NOMBRE DE UNA PERSONA ES PARA ELLA EL SONIDO MÁS DULCE E IMPORTANTE QUE PUEDE ESCUCHAR


Cuando conozcas a alguien, fíjate bien en su nombre y en otros detalles personales y refiérete a ellos al volver a estar con él: le encantará. Pronuncia su nombre con frecuencia será como un halago. Procura no confundirlo ni escribirlo mal. 

Algunos trucos para ayudarte a recordarlos son: 
1. si no lo oyes claramente, di "lo siento, no he oído bien", 
2. si es poco común pregunta cómo se escribe, 
3. durante la conversación, tómate el trabajo de repetir el nombre varias veces y asócialo en las facciones, la expresión y el aspecto general de tu interlocutor, 
4. si es necesario, escríbelo después en un papel o en tu agenda, junto a otros datos de la persona que te ayuden a recordarlo. Cuando te habitúes, te resultará muy sencillo.

7- SE BUEN OYENTE. ALIENTA A LOS DEMÁS A HABLAR DE SÍ MISMOS.


Para ser interesante hay que interesarse. Hasta el protestador crónico, aun el crítico más violento, se suavizará y apaciguará en presencia de un oyente que muestre paciencia y simpatía.

Da la razón en lo posible y en el resto muéstrate comprensivo. Refleja sus conceptos y sentimientos y muestra una sincronía con tu lenguaje corporal. Demuéstrale que comprendes de verdad su punto de vista. No lo juzgues ni menos aun lo critiques. Recuerda que tu interlocutor está cien veces más interesado en si mismo y en sus necesidades y problemas, que en ti y tus problemas. Su dolor de muelas le interesa más que una epidemia que mate a un millón de personas en China. Aprende a ser capaz de ponerte en el lugar del otro y a ser capaz de ver las cosas desde su punto de vista (además de verlas desde tu propio punto de vista).
Cuidar mucho el lenguaje no verbal, la expresión, el tono de voz, etc.

8- SI QUIERES INTERESAR AL OTRO, HÁBLALE DE LOS QUE LE INTERESA A ÉL.


Cuando quieras convencer de algo a otra persona, conviene que te informes de aquellos temas que le interesan para poder hablar de ellos. Después, sin prisas, cuando surja la ocasión, le hablas de pasada de lo que deseas de él. Es mucho más probable que lo consigas así, ya que si le hablas de las cosas que le son más preciadas te ganarás su corazón.


9- SI QUIERES GUSTAR AL PRÓJIMO HAZ QUE EL OTRO SE SIENTA IMPORTANTE Y HAZLO SINCERAMENTE.


Expresa tu admiración por el otro siempre que haya ocasión y/o motivos para hacerlo. Di algo agradable de él. Cualquier elogio sincero sirve. Hazlo por costumbre, sin tratar de obtener nada a cambio, más que el placer de haber irradiado algo de felicidad en tu interlocutor. Sé cortés, amable, respetuoso, considerado y educado en todo momento.

Todas las personas que te rodean se sienten superiores a ti en algo, y un camino seguro para llegarles al corazón, es hacerles ver sutilmente que reconoces su importancia y la reconoces sinceramente. Haz al prójimo lo que quieres que te hagan a ti. Recuerda que tú quieres que te aprueben, que reconozcan tus méritos; sentirte importante en tu pequeño mundo... No quieres oír adulaciones falsas, pero anhelas una sincera apreciación.

10- NO ES POSIBLE GANAR UNA DISCUSIÓN.


Hay que evitar siempre, como se evitaría una víbora o un terremoto. La mayoría de las veces, al acabar la discusión, cada uno de sus contendientes está más convencido que nunca de tener razón. Pero aun cuando consiguieses demostrar al otro que está equivocado, habrías lastimado su orgullo, habrías hecho que le duela tu triunfo, y jamás obtendrías su aprecio de ese modo. Aunque tengas razón, las discusiones no sirven para modificar criterios. El ser humano necesita sentirse importante y mientras se discute con él, satisface ese deseo afirmándose bruscamente. Pero si admites su importancia y dejas de discutir, el otro podrá sentirse seguro (dejará de sentirse amenazado), y con mucha probabilidad se convertirá en un ser humano lleno de simpatía y bondad. Deja que tus clientes, compañeros o seres queridos te ganen en las pequeñas discusiones que puedan suscitarse. Buda dijo "El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor". Un mal entendido no acaba nunca gracias a una discusión sino gracias al tacto, la diplomacia y el sincero deseo de apreciar el punto de vista del prójimo. Lincoln decía "El hombre que está resuelto a ser lo más que pueda, no debe perder el tiempo en discusiones personales. Y menos todavía exponerse a las consecuencias, incluso a la ruina de su carácter y a la pérdida de su serenidad". Cede en las cosas grandes si no está muy claro que tienes razón. Piensa que es mejor cederle el paso a un perro rabioso, que exponerte a que te muerda por disputarle tu derecho a pasar antes que él. Ni aún matando al perro te curarías de la mordedura.


(1ª PARTE) "COMO GANAR AMIGOS E INFLUIR EN LOS DEMÁS" POR: ELIA ROCA



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