SÍNDROMES ASOCIADOS AL ROL MATERNO: "LA ABUELA ESCLAVA"


SÍNDROME DE LA ABUELA ESCLAVA

Enfermedad grave que afecta a mujeres maduras sometidas a sobrecarga FÍSICA Y EMOCIONAL y que origina grave y progresivos desequilibrios, tanto somáticos como psíquicos.


Fenómenos muy frecuente en nuestra sociedad. Reconocido por la OMS (Organización mundial para la salud) como MALOS TRATOS HACIA LA MUJER.


Importancia: Mortalidad potencial de quien la sufre. Alto grado de sufrimiento. Gran deterioro de la calidad de vida de la persona y su entorno familiar.


MANIFESTACIONES FÍSICAS:

  • HTA arterial
  • Padecimientos Metabólicos (Diabetes)
  • Molestias Paroxisticas (sofocos, taquicardias, mareos, hormigueos, falta de aire...)
  • Cansancio, debilidad, decaimiento...
  • Caídas fortuitas
MANIFESTACIONES PSICO-EMOCIONAL:
  • Malestar general. Disconfort.
  • Ansiedad. Depresión.
  • Tristeza. Desanimo. Falta de motivación.
  • Sentimientos de culpa. Elevada autoexigencia.
  • Ideas de autolisis. Tentativas de suicidas.

FACTORES PREDISPONENTES:
  1. Realizar actividades o trabajos extra-domésticos, además de sus obligaciones de ama de casa (cuidado de los nietos)
  2. Familia numerosa.
  3. Tener familiares incapacitados o enfermos a su cargo.
  4. Hijos que tras independizarse vuelven al hogar, a veces no vienen solos.
  5. Acumulación de obligaciones.
  6. Enfermedades asociadas al natural envejecimiento.
  7. Ausencia o pérdida de ayuda doméstica.
  8. Trauma emocional previo: Enfermedades graves, fallecimiento de un ser querido, separación conyugal propia o de algún hijo.
  9. Deterioro económico.

PERFIL PSICOLÓGICO Y SOCIAL:
  1. Mujeres de mediana edad.
  2. Excesivo sentido del deber y de la responsabilidad. 
  3. No suelen quejarse de la situación y si lo hacen, no con la debida elocuencia o expresividad. Les cuesta poner limites.
  4. Pueden ser de cualquier clase social.
  5. Gran capacidad de trabajo. Acostumbradas a realizar todo tipo de tareas para sobrellevar las estrecheces diarias y responder a lo que se espera de ellas.
  6. Gran temor a decepcionar al otro, a no ser útil.
  7. Incapacidad para pedir ayuda. Miedo al desamor y fracaso.
  8. A veces son mujeres sin nietos pero con cargas familiares equivalentes.
  9. Excepcionalmente algunos varones asumen responsabilidades semejantes si conviven con mujeres impedidas o no existen la figura de la "mujer cuidadora" (hija, hermana, etc.) 

Problema de difícil diagnóstico:
  • La paciente suele negar que tiene demasiadas responsabilidades, cree que puede con todo y piensa que su malestar se debe a otra cosa.
Tratamiento:
  • Intervención socio-familiar: liberar a la abuela de cargas, buscar el equilibrio entre sus capacidades y responsabilidades; cariño y comprensión familiar. Reparto equitativo de las tareas. Actividades de ocio individuales y comunes.
  • Intervención psico-terapéutica: Ayudar a las abuelas a reconocer sus limites, tanto físicos como emocionales. Mejorar su autoestima y calidad de vida general.
La familia:
  • Se mantiene ajena a esta situación, no quieren ver la realidad, consideran que la única culpable es la abuela, que se niega a delegar responsabilidades, que se muestra desinteresada, distraída, que "está chocheando".


C.S.A.E. Estudio realizado por E. Liñan

¿A quién se recurre para cuidar a los niños?

- Delegación del cuidado de los hijos en otra mujer de la familia, principalmente abuela materna.
- Estrategia de compatibilización de familia-empleo.
- Forma de delegar.
  • Ocasionalmente: Cuando hay que dejar a los hijos de forma puntual, esta situación no genera grandes problemas.
  • Sistemáticamente: La abuela es la principal responsable del cuidado de los nietos, esta situación genera estrés y sobrecargas y es la que puede originar que las abuelas empiecen a padecer el síndrome.
- ¿Porqué se delega de forma sistemática?
  • Recursos económicos escasos y/o no suficientes para niñera o guardería. Es gratis.
  • Existencia de lazos afectivos, genera mayor confianza en los padres. 
  • Por comodidad. No sujeto a horarios ni festivos.


La abuela también tiene estrés...
  • Situaciones donde la responsabilidades superan las capacidades, originan estrés.
  • Los "microeventos" o sucesos vitales menores, que son los pequeños problemas y contrariedades que ocurren cotidianamente y las situaciones repetitivas a lo largo de tiempo, contribuyen a originar o intensificar situaciones de estrés.
¿Cómo respondemos ante el estrés?
  • Respuestas físicas: Pulso rápido, aumento de la sudoración, estomago contraído, dientes apretados, respiración entrecortada y rápida, brazos y piernas en tensión, incapacidad para estar quieto...
  • Respuestas psíquicas: Incapacidad para concentrarse, dificultad para tomar decisiones, pérdida de la confianza en uno mismo, preocupaciones y ansiedad; miedo irracional o pánico,... 
  • Respuestas conductuales: Aumento ingesta de medicamentos, tics nerviosos o manías, agresividad, distracción, proclividad a los accidentes, comer en exceso o falta de apetito, insomnio,...
Consecuencia del estrés:
  • Cansancio emocional: sentimientos de agotamiento.
  • Despersonalización: actitud fría y distante, "encerrarse en si misma", mal carácter, sentir que no está conectada con el mundo, con su vida, su cuerpo,...
  • Baja realización personal: insatisfacción y descenso de la autoridad, modificación del autoconcepto integrado por características negativas.


MOMENTOS REFLEXIVOS
  • ¿Por qué se sienten comprometidas las abuelas?
  • ¿Por qué no se liberan de estas cargas?
  • ¿Por qué asumen estas situaciones como suyas?
  • ¿Por qué es la abuela y no el abuelo?
¿Qué es una abuela feliz?
  • Aporta bienestar a la familia.
  • Ayuda a sus hijos y familiares en función de sus capacidades físicas y emocionales.
  • No tiene responsabilidades directas con sus nietos de forma sistemática. 
  • Tiene libertad para decidir qué hacer con su tiempo.
  • Se siente satisfecha y plena con su vida y consigo misma.


Resultados y conclusiones:

¿Qué es la abuela esclava?
  • Mujeres que cuidan a sus nietos y/o enfermos de forma sistemática.
  • Mujeres que tienen excesivas responsabilidades familiares en función de sus capacidades.
  • Mujeres que no tienen libertad para tomar decisiones.
  • Mujeres que no disfrutan del tiempo libre como ellas quisieran.
  • Mujeres que por cuestiones culturales y familiares se sienten obligadas a asumir demasiadas responsabilidades.
  • Mujeres que tienen miedo a quejarse por represalias familiares (retirada del cariño, chantaje emocional).
  • Mujeres que consciente o inconscientemente saben que se está abusando de ellas, pero no tienen los recursos, ni los medios necesarios para hacer frente a estas situaciones.
  • Mujeres que posiblemente se sientan maltratadas.


Soluciones...
  • Reconocer que existen las abuelas esclavas.
  • Prevenir a través de la concienciación familiar y social.
  • Creación de programas, desde los servicios sociales, para intervenir en las familias y en las abuelas.
  • Más ayudas sociales para las familias.


Por la psicóloga Nuria Esther Vega López.


FLOR DEL DESIERTO


Waris Dirie, nacida en el desierto de Somalia en una familia de pastores nómadas.

Su infancia transcurre en la naturaleza, cuidando de sus animales, desplazándose de un lado a otro en busca de agua, ayudando a su madre en las tareas diarias y cuidando de sus hermanos pequeños.

Su vida solo consistía en sobrevivir día a día y seguir las costumbres de su cultura, a pesar de lo dura que resultaba la vida, era feliz con su familia; aunque intuía que ese no iba a ser su destino.





A los cinco años Waris empezó a decirle a su madre que deseaba que le practicaran la ablación para convertirse en una mujer como sus hermanas. 

(Este rito consiste en extirpar el clítoris, los labios internos de la vulva y gran parte de los externos, luego lo cosen hasta dejarlo casi cerrado, asegurando así que el hombre que se case con la chica sea el primero en acostarse con ella. Si una chica no esta circuncidada se la considera indigna y ningún hombre estaría dispuesto a casarse con ella).




Así que su madre buscó a la gitana que practicaba el rito. Cuando llegó el día, despertó a Waris temprano y la llevó a un lugar apartado. La cogieron y la colocaron sobre una roca plana, la gitana cogió una bolsa de viaje que traía y sacó una vieja cuchilla con restos secos de sangre, escupió sobre ella y la limpio con su vestido. Su madre le puso una raíz en la boca para que lo mordiese y le tapó los ojos. De pronto Waris notó como la cuchilla le cortaba la carne y se desmayó.



Cuando despertó estaba sola, tumbada en la arena y vendada desde los pies hasta las caderas, alzó la vista y vio que sus genitales se encontraban sobre la roca, llena de sangre.

Cuando por fin se curaron las heridas y pudo mirarse por primera vez, descubrió un trozo de piel completamente liso, con una cicatriz en medio, como una cremallera totalmente cerrada.


Cuando tenia 13 años su padre le dijo que le había encontrado un marido, pero cuando lo vio se quedo asombrada porque era mucho mayor que ella, como de unos 60 años. 
Fue corriendo y le dijo a su madre que no quería casarse con ese hombre, que quería huir y encontrar algo mejor, ella le contestó que a donde pensaba ir y ella le dijo que iría en busca de su tía, que vivía en Mogadiscio.


Al día siguiente su madre la despertó antes de que todos los demás se levantaran y le dijo que se fuera, y que por favor no la olvidara. Waris se fue con gran tristeza, porque no sabía si la volvería a ver.

Al llegar a la capital consiguió encontrar a su hermana que años antes también se había fugado, vivió un tiempo con ella y conoció a otros de sus parientes. 




No pudiendo convivir con ella por las continuas disputas decide trasladarse a vivir con una de sus tías y la situación mejora.

Un día cuando regresaba de hacer sus tareas diarias se encontró a un señor que estaba casado con otra de sus tías y que resultó ser el embajador Somali en Londres. Había venido a Mogadiscio a buscar una criada antes de partir. 
Enseguida supo que aquella era la oportunidad que había estado esperando. Habló con su tía para que le dijera al embajador que la eligiera a ella y después de mucho insistir lo consiguió.


Después de 4 años al tío se le acabó su trabajo de 
embajador y toda la familia debía regresar, pero ella no quería; prefería quedarse de forma ilegal que volver a su país, devastado por la guerra y el hambre. Después de mucho insistir la dejaron allí, sin lugar para quedarse, ni recursos, ni referencias a donde poder ir.


Cuando se quedó sola en Londres conoció a una chica Somalí que trabajaba en una tienda de ropa;  le pidió ayuda para encontrar un sitio donde dormir y trabajar. La chica le dijo que podía alquilar una habitación en una residencia llamada YMCA, donde vivían muchos jóvenes y que podía ir a pedir trabajo en un restaurante de comida rápida.

Además comenzó a ir a la escuela para aprender ingles. 




Un día cuando terminó su turno en el trabajo se reencuentra con el fotógrafo Terry Donaldson. Al tiempo la convierte en una de las modelos más famosas del mundo.

En la YMCA conoció a una chica llamada Marylin a la que le habló de su ablación y le enseñó como había quedado su órgano sexual, al verlo la chica se escandalizó y la convenció para que fuese al médico a operarse.

Después de la operación se sintió mucho mejor, pues ya no le costaba hacer sus necesidades y sus menstruación habían dejado de ser un tormento.

Le siguieron ofreciendo contratos, pero no tenia pasaporte; así que decidió casarse con un irlandés, pero la cosa salió mal, le quitaron el pasaporte y le dieron uno valido solo para dos meses.

Poco después recibió una carta diciendo que la deportarían en 30 días, así que pidió ayuda a una amiga y el hermano de esta se ofreció a casarse con ella. Waris consiguió un pasaporte valido y pudo viajar a Milán, París, nueva york...




En la narración de su libro explica por todos los problemas que tuvo que pasar y cuando fue entrevistada por una periodista de la revista Marie claire.
Waris empezó a hablarle de la ablación que le practicaron de niña, poco después la entrevista salió publicada y la reacción de la gente fue espectacular, empezaron a llegar cartas de mujeres apoyandola, después hicieron otro reportaje sobre ella y cuando se emitió, la ONU se puso en contacto para decirle sí quería ser embajadora especial y unirse a la lucha contra la ablación, por supuesto ella aceptó con el propósito de que ninguna niña mas tuviera que pasar por lo que ella pasó.

Esta es una historia de violencia e injusticia que se construye sobre las bases de una crítica hacia las costumbres religiosas de algunos países, como la castidad obligada o la mutilación genital femenina; pero que termina constituyéndose como un cuento de hadas que no deja a un lado la dureza del mundo actual.

Del libro: Flor del desierto por Waris Dirie 





SÍNDROME DEL NIDO VACÍO


PROCESO DE DUELO

Marcado por una sensación general de soledad, llegando a manifestar sintomatología ansioso-depresiva, que los padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más hijos abandonan el hogar (independizarse existen diferencias si es el hijo o la hija, casarse, irse a la universidad, trabajar lejos de casa,...). Más común en las mujeres ("Mamás gallinas).

Un lazo maternal o paternal fuerte entre uno o ambos padres y su hijo puede empeorar esa condición (Apego patológico).

Más importante en los tiempos modernos, ya que las familias numerosas son menos comunes que en generaciones pasadas y las personas mayores comienzan a vivir solas.

Otras culturas (África, India, Medio Oriente, Este Asiático); Los ancianos son altamente valorados y respetados, se considera que sus descendientes tienen la obligación de cuidarlos; por consiguiente no es tan frecuente el síndrome del nido vacío en estas sociedades. Riesgo actual: Globalización, los valores tradicionales han entrado en conflicto con la occidentalización de las costumbres (Ej. Hong Kong).



MANIFESTACIONES PSICO-EMOCIONALES:
  • Profunda sensación de soledad y abandono. 
  • Sentimientos de inutilidad. 
  • Falta de motivación por cosas nuevas y desinterés por las habituales. 
  • Sensación de pérdida de control. 
  • Sentimiento de tristeza y profundo pesar. 
  • Angustia. 
  • Ansiedad. 
  • Depresión. 
  • Miedo al distanciamiento y al desapego 
  • Miedo a la desprotección del hijo (madres hipe-protectoras). 
  • Enfado. 
  • Anhelo. 
  • Emancipación, alivio.

MANIFESTACIONES FÍSICAS:
  • Vacío en el estómago.
  • Opresión en el pecho.
  • Opresión en la garganta.
  • Hipersensibilidad al ruido.
  • Sensación de despersonalización: Camino calle abajo y nada parece real, ni siquiera yo...
  • Falta de aíre.
  • Debilidad muscular.
  • Falta de energía.
  • Sequedad de boca.


PERFIL DE LA "MADRE GALLINA" CON SÍNDROME DEL NIDO VACÍO
  • Mujer de mediana edad, principalmente ama de casa.
  • Mujer que ha renunciado a sus proyectos profesionales.
  • Mujer que ha potenciado su rol y funciones de madre y cuidadora principal de la familia. Olvidando otras áreas de su vida (profesional, relacional, personal...)
  • Mujer que controla y maneja "su mundo", por lo que le molesta excesivamente y le cuesta adaptarse a los cambios y crisis vitales. 
  • Mujer con pocas o nulas actividades extrahogareñas, de ocio propio, proyectos personales. 
  • Mujeres que establecen apegos patológicos.
  • Mujer con actitudes más tradicionales al rol materno. 
  • Mujer sola, madre soltera, viuda o separada, que ha volcado sus proyecto de vida en sus hijos.
  • Mujer cuyo matrimonio no va bien, ni antes ni después de la marcha de los hijos.
  • Mujer a la que le cuesta pedir ayuda, se avergüenza de su situación y sintomatología.
  • Mujeres que previamente han manifestado cuadros ansioso-depresivos, dependencia emocional obsesiva, con pérdidas maternales u otras pérdidas,...
  • Mujer que experimenta simultáneamente otros cambios de vida o que no tiene otra alternativa disponible para la transición de este síndrome.
  • Mujer que se encuentra en desfase relativo a la edad o pautas de vida            (Dis-sincronía del nido vacío).


MANIFESTACIONES COGNITIVO-CONDUCTUALES:
  • Incredulidad
  • Confusión
  • Preocupación
  • Sentido de presencia
  • Alucinaciones
  • Trastorno del sueño
  • Trastornos alimentarios
  • Conducta distraída
  • Aislamiento social
  • Soñar cosas relacionadas con la situación de pérdida.
  • Evitar recuerdos o atesorar objetos del hijo independizado. Visitar o evitar lugares que le recuerden.
  • Buscar y llamar en voz alta.
  • Suspirar
  • Hiperactividad desasosegada
  • Llorar

SATISFACCIÓN MARITAL Y NIDO VACÍO...
  • Algunos estudios apuntan a que el síndrome del nido vacío sólo es vivido de forma negativa cuando el matrimonio tiene poco que compartir o previamente existen problemas conyugales importantes.
  • La satisfacción marital crece al principio de la unión, baja fuertemente con el nacimiento de los niños, aumenta cuando crecen, vuelve a sumergirse cuando atraviesan la adolescencia y en los matrimonios felices se estabiliza cuando los hijos dejan el hogar.
  • Lo normal es que exista un lógico deterioro con el paso de los años y las dificultades atravesadas.
  • Respuesta adaptativa: Ver la oportunidad de enmendar los errores y estabilizar positivamente la relación.
  • Fomentar la capacidad de dialogar, tolerar las diferencias, reírse de los mutuos errores, iniciar actividades conjuntas, ser creativos y encontrar nuevos desafíos a la vida matrimonial y personal.








PERSONAS SOLAS Y NIDO VACÍO...
  • Posibilidad de adoptar una mascota puede ser una manera de canalizar la sintomatología y redirigir nuestro rol cuidador en algo positivo.
  • Oportunidad para dedicar más tiempo a si misma, al autocuidado y realización de actividades que nunca hicimos por falta de tiempo.
  • Oportunidad para establecer nuevas relaciones que aporten nuevas experiencia y satisfacción en nuestras vidas.

CÓMO SUPERAR EL SÍNDROME DEL NIDO VACÍO
  • Aceptar que nuestros hijos han crecido
  • Afrontar la ausencia de manera positiva. "Nuestros hijos no nos pertenecen, son hijos de la vida". Pensar que han seguido su camino igual que nosotros los hicimos, que son valientes y sentirnos orgullosos de ellos.
  • Pensar que a partir de estos momentos podremos disfrutar de más tiempo libre, realizando actividades que nos gusten, nos distraigan,...
  • Posibilidad de realizar nuevos proyectos y planes, retomar actividades.
  • Posibilidad de establecer nuevas relaciones de amistad y/o de pareja.
  • Comunicarse. Compartir abiertamente los sentimientos con los hijos y pareja, esto ayuda a reforzar los lazos y superar ese sentimiento de vacío y soledad.
  • Retomar la vida de pareja y disfrutar de un periodo de mayor intimidad.
  • Búsqueda de ayuda médica y psico-terapéutica en caso necesario (depresión).


NUESTROS HIJOS Y EL NIDO VACÍO...
  • Cambiar el significado de la relación materno-paterno-filial: La relación con los hijos no se terminó, se modificó. Verla como una oportunidad para enriquecerla.
  • Buscar nuevas maneras para estar en contacto con ellos: Teléfono, carta, internet,...
  • Evitar chantajes emocionales y reclamos, que les hagan sentir que son malos hijos, culpables y atados al amor materno o paterno.
  • Modificar roles. Usted seguirá siendo su madre-padre, pero ya no son las mismas personas. Han evolucionado, han avanzado en la vida.
  • Convertirse en madre-padre y consejero de su hijo adulto puede ser una tarea vital y debe aprender a tomarla como una renovada responsabilidad cada día.


Por la Psicóloga Nuria Esther Vega López 


ILUSIONES


Vino al mundo un Maestro nacido en la Tierra Santa de Indiana criado en las colinas místicas situadas al este de Fort Wayne.

El Maestro aprendió lo que concernía a este mundo en las escuelas públicas de Indiana y luego, cuando creció, en su oficio de mecánico de automóviles.
Pero el Maestro traía consigo los conocimientos de otras tierras y otras escuelas, de otras vidas que había vivido. Los recordaba y puesto que los recordaba adquirió sabiduría y fuerza, y la gente descubrió su fortaleza y acudió al él en busca de consejo.

El Maestro creía que disfrutaba de la facultad de ayudarse a sí mismo y de ayudar a toda la Humanidad, y puesto que lo creía, así fue, de modo que otros vieron su poder y acudieron a él para que les curasen de sus tribulaciones y sus muchas enfermedades.

El Maestro creía que es bueno que todo hombre se vea a sí mismo como hijo de Dios, y puesto que lo creía, así fue, y los talleres y los garajes donde trabajaba se poblaron y atestaron con quienes buscaban su sabiduría y el contacto de su mano; y las calles circundantes con quienes sólo anhelaban que su sombra pasajera se proyectara sobre ellos y cambiara sus vidas.

Sucedió, en razón de las multitudes que varios capataces y jefes de talleres le ordenaron al Maestro que dejara sus herramientas y siguiera su camino, porque el apiñamiento era tal que ni él ni los otros mecánicos tenían espacio para trabajar en la reparación de los automóviles.

Se internó pues en la campiña y sus seguidores empezaron a llamarlo Mesías, y hacedor de milagros, y puesto que lo creían, así fue.

Si estallaba una tormenta mientras él hablaba, ni una sola gota de agua tocaba la cabeza de uno de sus oyentes, y quienes estaban al fondo de la multitud escuchaban sus palabras con tanta nitidez como los primeros, aunque en el cielo retumbaran rayos y truenos.

Siempre les hablaba en parábolas.

Y les dijo: "En cada uno de vosotros reside el poder de prestar consentimiento a la salud y a la enfermedad, a las riquezas y a la pobreza, a la libertad y a la esclavitud. Somos nosotros quienes las domeñamos y no otro."

Un obrero habló y dijo: "Es fácil para ti, Maestro, porque a ti te guían y a nosotros no, y no necesitas trabajar como trabajamos nosotros. En este mundo el hombre debe trabajar para ganarse la vida."
El Maestro respondió y dijo: 

Una vez vivía un pueblo en el lecho de un gran río cristalino.
La corriente del río se deslizaba sobre todos sus habitantes; jóvenes y ancianos, ricos y pobres, buenos y malos y la corriente seguía su camino ajeno a todo lo que no fuera su propia esencia de cristal.

Cada criatura se aferraba como podía a las ramitas y rocas del lecho del río, porque su modo de vida consistía en aferrarse y porque desde la cuna todos habían aprendido a resistir la corriente.

Pero al fin una criatura dijo: "Estoy harta de asirme, aunque no lo veo con mis propios ojos, confío en que la corriente sepa hacia donde va. Me soltaré y dejaré que me lleve a donde quiera. Si continúo inmovilizada, me moriré de hastío."

Las otras criaturas rieron y exclamaron: "¡Necia! ¡Suéltate y la corriente que veneras te arrojará, revolcada y hecha pedazos contra las rocas, y morirás más rápidamente que de hastío!."

Pero la que había hablado en primer término no les hizo caso, y después de inhalar profundamente se soltó; inmediatamente la corriente la revolcó y la lanzó contra las rocas.
Mas la criatura se empecinó en no volver a aferrarse, y entonces la corriente la alzó del fondo y ella no volvió a magullarse ni a lastimarse.

Y las criaturas que se hallaban río abajo, que no la conocían, clamaron: "¡Ved un milagro! ¡Una criatura como nosotras, y sin embargo vuela! ¡Ved al Mesías que ha venido a salvarnos a todas!".

Y la que había sido arrastrada por la corriente respondió: "No soy más Mesías que vosotras. El río se complace en alzarnos, con la condición de que nos atrevamos a soltarnos. Nuestra verdadera tarea es éste viaje, ésta aventura”.

Pero seguían gritando aún más alto: ‘¡Salvador!’, sin dejar de aferrarse a las rocas. 
Y cuando volvieron a levantar la vista, había desaparecido, y se quedaron solas, tejiendo leyendas acerca de un Salvador."

Y sucedió que cuando vio que la multitud crecía día a día, más hacinada y apretada y enfervorizada que nunca, y cuando vio que los hombres le urgían para que los curaran sin descanso, para que los alimentara con sus milagros, para que aprendiera por ellos y viviera sus vidas, se sintió afligido, y ese día subió solo a la cima de un monte solitario y allí oró.

Y dijo en el fondo de su alma: "Será un Portento Infinito, si es esa tu voluntad, que apartes de mí este cáliz, que me ahorres esta tarea imposible. No puedo vivir las vidas de los demás, y sin embargo diez mil personas me lo suplican. Lamento haber permitido que sucediera todo esto. Si esa es tu voluntad, autorízame a volver a mis motores y a mis herramientas, y a vivir como todos los hombres."

Y una voz le habló en las alturas, una voz que no era ni masculina ni femenina, poderosa ni suave, sino infinitamente bondadosa. Y la voz le dijo: "No se hará mi voluntad sino la tuya. Porque lo que tú deseas es lo que yo deseo de ti. Sigue tu camino como los otros hombres; y que seas feliz en la tierra."

Al escucharla, el Maestro se regocijó, y dio las gracias, y bajó de la cima del monte tarareando una melodía popular entre los mecánicos. 

Y cuando la multitud le urgió con su pena, y le imploraban que les curaran y las alimentaran incansablemente con su sabiduría; él sonrió y les dijo apaciblemente: "Renuncio".

Por un momento, la muchedumbre quedó muda de asombro.

Y él continuó: "Si un hombre le dijera a Dios que su mayor deseo consistía en ayudar al mundo atormentado, a cualquier precio, y Dios le contestara y explicara lo que debía hacer, ¿tendría el hombre que obedecer?"

"¡Claro, Maestro!", clamó la multitud. "¡Si Dios se lo pide deberá soportar complacido las torturas del mismísimo infierno!".
"¿Cualesquiera que sean esas torturas, y por ardua que sea la tarea?"
"Deberá enorgullecerse de ser ahorcado, deleitarse de ser clavado en un árbol y quemado, si eso es lo que Dios le ha pedido", contestó la muchedumbre.

Y que haríais -preguntó el Maestro a la concurrencia, si Dios os hablara directamente a la cara y os dijera: ¡OS ORDENO QUE SEÁIS FELICES EN EL MUNDO MIENTRAS VIVÁIS!
¿Qué haríais entonces?"

La multitud permaneció callada. Y no se oyó una voz, ni un ruido entre las colinas ni en los valles donde estaban congregados.

Y el Maestro dijo, dirigiéndose al silencio:
"En el sendero de nuestra felicidad encontraremos la sabiduría para la que hemos elegido esta vida. Esto es lo que he aprendido hoy, y opto por dejaros ahora para que transitéis por vuestro propio camino, como deseáis."

Y marchó entre las multitudes y las dejó, y retornó al mundo cotidiano de los hombres y las máquinas.

Del libro "Ilusiones" de Richard Bach


UNA MUJER



No te enamores de una mujer que lee, 
de una mujer que siente demasiado, 
de una mujer que escribe...

No te enamores de una mujer culta, 
maga, delirante, loca.

No te enamores de una mujer que piensa, 
que sabe lo que sabe y además sabe volar; 
una mujer segura de sí misma.

No te enamores de una mujer que se ríe 
o llora haciendo el amor, 
que sabe convertir en espíritu su carne; 
y mucho menos de una que ame la poesía 
(esas son las más peligrosas), 
o que se quede media hora contemplando una pintura 
y no sepa vivir sin la música.

No te enamores de una mujer a la que le interese la política, 
que sea rebelde y vertige un inmenso horror por las injusticias.

Ni de una mujer que es bella 
sin importar las características de su cara y de su cuerpo.

No te enamores de una mujer intensa, 
lúdica y lúcida e irreverente. 
No quieras enamorarte de una mujer así.

Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, 
se quede ella contigo o no, 
te ame ella o no, 
de ella, 
de una mujer así, 
jamas se regresa.

Simone de Beauvoir