PROCESO DE DUELO
Marcado por una sensación general de soledad, llegando a manifestar sintomatología ansioso-depresiva, que los padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más hijos abandonan el hogar (independizarse existen diferencias si es el hijo o la hija, casarse, irse a la universidad, trabajar lejos de casa,...). Más común en las mujeres ("Mamás gallinas).
Un lazo maternal o paternal fuerte entre uno o ambos padres y su hijo puede empeorar esa condición (Apego patológico).
Más importante en los tiempos modernos, ya que las familias numerosas son menos comunes que en generaciones pasadas y las personas mayores comienzan a vivir solas.
Otras culturas (África, India, Medio Oriente, Este Asiático); Los ancianos son altamente valorados y respetados, se considera que sus descendientes tienen la obligación de cuidarlos; por consiguiente no es tan frecuente el síndrome del nido vacío en estas sociedades. Riesgo actual: Globalización, los valores tradicionales han entrado en conflicto con la occidentalización de las costumbres (Ej. Hong Kong).
MANIFESTACIONES PSICO-EMOCIONALES:
- Profunda sensación de soledad y abandono.
- Sentimientos de inutilidad.
- Falta de motivación por cosas nuevas y desinterés por las habituales.
- Sensación de pérdida de control.
- Sentimiento de tristeza y profundo pesar.
- Angustia.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Miedo al distanciamiento y al desapego
- Miedo a la desprotección del hijo (madres hipe-protectoras).
- Enfado.
- Anhelo.
- Emancipación, alivio.

MANIFESTACIONES FÍSICAS:
- Vacío en el estómago.
- Opresión en el pecho.
- Opresión en la garganta.
- Hipersensibilidad al ruido.
- Sensación de despersonalización: Camino calle abajo y nada parece real, ni siquiera yo...
- Falta de aíre.
- Debilidad muscular.
- Falta de energía.
- Sequedad de boca.

- Mujer de mediana edad, principalmente ama de casa.
- Mujer que ha renunciado a sus proyectos profesionales.
- Mujer que ha potenciado su rol y funciones de madre y cuidadora principal de la familia. Olvidando otras áreas de su vida (profesional, relacional, personal...)
- Mujer que controla y maneja "su mundo", por lo que le molesta excesivamente y le cuesta adaptarse a los cambios y crisis vitales.
- Mujer con pocas o nulas actividades extrahogareñas, de ocio propio, proyectos personales.
- Mujeres que establecen apegos patológicos.
- Mujer con actitudes más tradicionales al rol materno.
- Mujer sola, madre soltera, viuda o separada, que ha volcado sus proyecto de vida en sus hijos.
- Mujer cuyo matrimonio no va bien, ni antes ni después de la marcha de los hijos.
- Mujer a la que le cuesta pedir ayuda, se avergüenza de su situación y sintomatología.
- Mujeres que previamente han manifestado cuadros ansioso-depresivos, dependencia emocional obsesiva, con pérdidas maternales u otras pérdidas,...
- Mujer que experimenta simultáneamente otros cambios de vida o que no tiene otra alternativa disponible para la transición de este síndrome.
- Mujer que se encuentra en desfase relativo a la edad o pautas de vida (Dis-sincronía del nido vacío).
MANIFESTACIONES COGNITIVO-CONDUCTUALES:
- Incredulidad
- Confusión
- Preocupación
- Sentido de presencia
- Alucinaciones
- Trastorno del sueño
- Trastornos alimentarios
- Conducta distraída
- Aislamiento social
- Soñar cosas relacionadas con la situación de pérdida.
- Evitar recuerdos o atesorar objetos del hijo independizado. Visitar o evitar lugares que le recuerden.
- Buscar y llamar en voz alta.
- Suspirar
- Hiperactividad desasosegada
- Llorar
- Algunos estudios apuntan a que el síndrome del nido vacío sólo es vivido de forma negativa cuando el matrimonio tiene poco que compartir o previamente existen problemas conyugales importantes.
- La satisfacción marital crece al principio de la unión, baja fuertemente con el nacimiento de los niños, aumenta cuando crecen, vuelve a sumergirse cuando atraviesan la adolescencia y en los matrimonios felices se estabiliza cuando los hijos dejan el hogar.
- Lo normal es que exista un lógico deterioro con el paso de los años y las dificultades atravesadas.
- Respuesta adaptativa: Ver la oportunidad de enmendar los errores y estabilizar positivamente la relación.
- Fomentar la capacidad de dialogar, tolerar las diferencias, reírse de los mutuos errores, iniciar actividades conjuntas, ser creativos y encontrar nuevos desafíos a la vida matrimonial y personal.
- Posibilidad de adoptar una mascota puede ser una manera de canalizar la sintomatología y redirigir nuestro rol cuidador en algo positivo.
- Oportunidad para dedicar más tiempo a si misma, al autocuidado y realización de actividades que nunca hicimos por falta de tiempo.
- Oportunidad para establecer nuevas relaciones que aporten nuevas experiencia y satisfacción en nuestras vidas.
CÓMO SUPERAR EL SÍNDROME DEL NIDO VACÍO
- Aceptar que nuestros hijos han crecido
- Afrontar la ausencia de manera positiva. "Nuestros hijos no nos pertenecen, son hijos de la vida". Pensar que han seguido su camino igual que nosotros los hicimos, que son valientes y sentirnos orgullosos de ellos.
- Pensar que a partir de estos momentos podremos disfrutar de más tiempo libre, realizando actividades que nos gusten, nos distraigan,...
- Posibilidad de realizar nuevos proyectos y planes, retomar actividades.
- Posibilidad de establecer nuevas relaciones de amistad y/o de pareja.
- Comunicarse. Compartir abiertamente los sentimientos con los hijos y pareja, esto ayuda a reforzar los lazos y superar ese sentimiento de vacío y soledad.
- Retomar la vida de pareja y disfrutar de un periodo de mayor intimidad.
- Búsqueda de ayuda médica y psico-terapéutica en caso necesario (depresión).
NUESTROS HIJOS Y EL NIDO VACÍO...
- Cambiar el significado de la relación materno-paterno-filial: La relación con los hijos no se terminó, se modificó. Verla como una oportunidad para enriquecerla.
- Buscar nuevas maneras para estar en contacto con ellos: Teléfono, carta, internet,...
- Evitar chantajes emocionales y reclamos, que les hagan sentir que son malos hijos, culpables y atados al amor materno o paterno.
- Modificar roles. Usted seguirá siendo su madre-padre, pero ya no son las mismas personas. Han evolucionado, han avanzado en la vida.
- Convertirse en madre-padre y consejero de su hijo adulto puede ser una tarea vital y debe aprender a tomarla como una renovada responsabilidad cada día.
Por la Psicóloga Nuria Esther Vega López
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