UNA SILLA VACÍA EN NAVIDAD


En las fiestas de Navidad y para la mayoría de las personas es motivo de reencuentros familiares, alegría y mucha diversión; pero para aquellas familias que han sufrido la muerte de un ser querido, se trata de tiempo muy difícil, de nostalgia, sufrimiento e incomprensión. 


La esencia de la Navidad se encuentra en la vida familiar, en el compartir de forma gestual el afecto que nos profesamos, y el gozo de poder estar juntos. Comemos los platos tradicionales, nos hacemos regalos, y organizamos actividades con los pequeños. Pero para aquellos en duelo todos estos momentos reactivan sentimientos de aflicción por la ausencia de la persona fallecida. 
Más que en ningún otro momento del año, la Navidad es una contradicción: el o ella no están, entonces ¿que sentido tiene la celebración de estos días?



Si estás en duelo, es natural que te sientas triste, sobrepasado e incluso enfadado, y como no eres capaz de controlar tus emociones, estas entraran en conflicto con lo que se espera que hagas estas fiestas. Los otros: hijos, hermanos, quizás tu pareja, tus amigos más íntimos, te piden que estés presente, que estés bien, que hagas lo de siempre, que tires adelante; pero tu estás roto por dentro, no tienes fuerza y desearías ya que estos días hubieran pasado. No puedes dejar de pensar en tu persona querida ausente. 




Te molestan las luces de las decoraciones, la música tradicional de las fiestas y el pensar en los regalos y las comidas. Mucho antes de que lleguen estas fechas ya empiezas a temerlas. Te preguntas como podrás resistirlo y como lo harás para que la tristeza no te embargue, arruinando las fiestas a los otros miembros de la familia.



Es posible que te haya pasado por la cabeza la fantasía de suprimir las Navidades. Hay muchas familias que toman esta decisión. Ante el dolor de lo que les espera prefieren cancelar la Navidad, no organizar nada que les recuerde estas fechas y o hacer algo distinto: un viaje por ejemplo, a un sitio lejano, un lugar que no les recuerde nada de lo sucedido, donde nadie les conozca, lejos de la casa, los amigos, los rituales. Esta es una opción natural y humana. 
Es posible que esto te haga la Navidad más ligera, pero recuerda que la pena la llevas allí donde tu vayas y que la próxima Navidad vas a tener que afrontar la misma decisión con la diferencia de que habrá pasado un año, pero el dilema seguirá siendo el mismo: ¿como organizar la primera navidad sin él o ella? 
Huir de la situación no la resuelve; el dolor emocional podemos posponerlo pero nunca evitarlo. Y con el tiempo se crece. 
Muchas familias que han ensayado esta opción manifiestan que el siguiente año es peor. Otras han acabado por no organizar nunca más una fiesta de Navidad: año tras año el dolor se ha ido acumulando y la pared de evitación o defensa ha tenido que fortificarse más y más.


Quizás perteneces a una familia que ha escogido el camino de hacer lo de siempre, en un intento de seguir la vida como si nada hubiera pasado. Para muchos funciona el lema. “hay que hacerse el fuerte y lo mejor para sobrellevar la situación es no hablar de ello”. No se menciona nunca a la persona ausente y se intenta borrar o apartar todo lo que pueda suscitar un recuerdo emotivo.

El dolor se esconde y controla y se instala la máscara de duelo, ese “hago ver que lo llevo bien” que todos os colocáis en un intento de protección.
Es posible que en algún momento estas defensas no funcionen y alguien se emocione y las lágrimas le humedezcan los ojos. Entonces otro miembro de la familia saltará con un: “no te pongas así, por favor, hazlo por nosotros” y entonces el afectado se tragará el nudo de tristeza, o se aislará para vivir en su soledad el sufrimiento. 



Todos los miembros de la familia se compromete, en un acuerdo no explicito, en negar la realidad de lo sucedido. Esta manera de afrontar la Navidad, solo hace que empeoren las cosas: los sentimientos encubiertos acaban saliendo de forma distorsionada. 

Las personas en duelo acaban no mencionando a sus seres queridos para no preocupar a los demás, y el resto tampoco habla para no preocupar a los dolientes. 
Todos sufren en silencio lo que acrecenta más y más los sentimientos de inadecuación y el aislamiento; todo ello acompañado de mucha tensión fruto de los esfuerzos por hacer ver que nada ha pasado, o que no están afectados por lo sucedido. Esta tensión a menudo se traduce en situaciones de agotamiento, irritabilidad, y mucha ansiedad.



Pero hay otra posibilidad que puedes plantear: construir una nueva Navidad. 
Nunca nada volverá a ser como antes pero tu y tu familia podéis empezar a afrontar la vida de una manera distinta. Podéis mantener lo que os ayude en este proceso, eliminar lo que no os ayuda y crear nuevas formas de vivir estas fiestas. ¿Cómo se hace esto? 

Te damos unas sugerencias fruto de nuestro trabajos con familias que como tu, han perdido a un ser querido.

Haz una reunión familiar antes de que lleguen las fechas. Convoca a toda la familia a una reunión abierta para hablar de las fiestas. Es importante que participen los mayores, los niños y adolescentes también, y los amigos significativos si los hay. 
La reunión debe hacerse con tres normas muy sencillas: nadie interrumpe cuando uno habla, hay permiso para expresar sentimientos y todos deben tener su tiempo, niños incluidos. 
Hablad de vuestras emociones, vuestras necesidades e inquietudes, vuestros temores. Hablad de lo que cada uno necesita estos días, las distintas opciones y los deseos: ¿Quieren hacer cosas como siempre? 
¿Qué cosas deseáis?
¿Cuáles afrontáis con temor?




El simple hecho de realizar este encuentro ya supondrá un gran cambio: estás diciendo que os necesitáis mutuamente, que habéis vivido una experiencia muy traumática, pero queréis compartirla en familia y que la comunicación y expresión de vuestros sentimientos en estos días es esencial y os vais a dar permiso.

Repasad lo rituales habituales de vuestra familia: el árbol de Navidad, el pesebre, las
comidas, los regalos, los Reyes, la fiesta de fin de año. 
Dejad que cada uno exprese su sentir respecto a cada uno de ellos. Habrá algún miembro de la familia que manifestará su deseo de no hacer nada; otros, como los niños y adolescentes por ejemplo, expresaran su necesidad de
celebrar a pesar de lo sucedido. 
Escucharos mutuamente y pactad lo que podéis o no hacer y compartir. Haced saber a la familia extensa lo que habéis decidido, explicarles que os habéis reunido y lo que necesitáis de ellos. 
Vuestros amigos y familia más lejanos respetaran vuestras decisiones y agradecerán saber cómo pueden ayudaros.

Buscad una manera simbólica de recordar a la persona fallecida a lo largo de las fiestas. Cread una manera, o un espacio o un tiempo específico para rememorar . Haced que todo el mundo que lo desee participe de este espacio. Sed creativos: los niños os darán muchas ideas.




Marcad los momentos de recordar de forma clara, eso ayudará a que el resto del tiempo pueda vivirse con menos dolor. 
Quizás un tiempo adecuado puede ser antes de empezar la comida, o antes de abrir los regalos, o en algún momento ante el pesebre. Un simple momento de pararse,
recordar que nos hubiera gustado que nuestra persona querida estuviera con nosotros y celebrar y honorar su vida y su muerte. Quizás compartir lo que le hacia tan especial. Y si alguien se desborda, simplemente una mano o un hombro afectuoso y no permitir ni que se aísle, ni que interrumpa la emoción que surge.

Hablad de las cosas que haréis con los niños, tenedlos en cuenta. Incorporar a los pequeños en todos los rituales de recuerdo. No podéis pasar las fiestas haciendo ver que nada ha sucedido, que la persona ausente no ha existido nunca o está de viaje. 


Cuando un niño afronta una situación de crisis en la vida, lo primero que hace es mirar a los ojos del adulto que le acompaña. Si ve miedo, entonces responderá con miedo. Pero si el niño tiene la fortuna de estar rodeado de adultos que sienten su dolor y lo expresan sin temor, entonces reaccionará de la misma manera, y estaremos educando a niños fuertes para la vida. 
Lo que intranquiliza al niño no es nuestro miedo a la muerte, sino nuestro miedo a hablar de ella. 
Un niño no teme a la muerte si los adultos que le rodean no temen sus preguntas ni esconden sus sentimientos.

Entonces, cuando sean mayores preguntarán sobre estas primeras Navidades sin papá o mamá, o el hermanito, o el abuelo, y les podremos explicar las cosas que hicimos con ellos, y de cómo participaron en los rituales: les podremos dar la certeza de que hicieron algo en honor de la persona fallecida. Muchos niños les gusta preparar dibujos simples, y emotivos escritos que después podemos leer al empezar o terminar la comida, colgar en el árbol de navidad, o depositar en un rincón especial del pesebre.




El mayor miedo del hombre es expresar la propia vulnerabilidad. Nos da miedo hablar de todo lo que es incómodo y nos despierta sufrimiento; ¿porque nos produce tanto temor expresar dolor?

Hay factores culturales y también de educación que explican la dificultad en conectar y expresar sentimientos difíciles. Pero las lágrimas de emoción ante una pérdida de un ser querido son la manifestación más natural de amor que lo seres humanos tenemos; una muestra de que hemos amado y de que echamos de menos ese amor, de que nos importa lo que nos ha sucedido y necesitamos expresarlo con nuestro cuerpo…  
¿Por qué paramos esta forma natural espontánea y humana de expresión? 
Nos han enseñado que eso no está bien, que mostrar emociones es ser inadecuado y que el dolor hay que llevarlo en la intimidad como si fuera algo de lo que uno debe
avergonzarse. Pero hoy sabemos que no expresar el dolor, lo que llamamos: "conductas de evitación en el duelo" acarrean consecuencias graves de salud física y mental. 
Están descritos problemas psicosomáticos, insomnio, trastorno de ansiedad y depresión; problemas de salud, mayor incidencia de cáncer y enfermedades coronarias. 



De una manera metafórica, es posible que las lágrimas no expresadas intoxiquen a nuestro cuerpo. Por otro lado no están descritos efectos secundarios negativos asociados a la expresión del dolor; a permitir el llanto, si acaso un aligeramiento, más comprensión sobre lo sucedido, y mejores relaciones con los que nos rodean.

Las lágrimas según el Dr Frey contienen hormonas del estrés y son la forma natural que tiene nuestro cuerpo de relajar la tensión y mejorar la capacidad de procesar acontecimientos traumáticos de una manera más sana y con menos consecuencias para la salud.




Quizás deberíamos empezar a diferenciar que hablar de la muerte no es morirse. Podemos sentir miedo a la muerte, a la pérdida de un ser querido significativo, eso es humano, pero lo que es inhumano es nuestra incapacidad para hablar de ello, nuestro miedo a compartir nuestras preocupaciones sobre la muerte, o sobre los seres queridos que nos han dejado. 
Si somos capaces de trasmitir que no tenemos temor a ese compartir de afectos, que no tememos hablar de nuestro miedo a la muerte con nuestros amigos hijos y conocidos, entonces estamos enseñando que el dolor es soportable si se puede compartir, que se puede vivir el duelo de otra manera muy distinta con más conciencia y confianza. 
Es entonces cuando en el contacto cálido de la gente que nos escucha sin miedo, ni prisa, podremos abrirnos a la posibilidad de encontrar una esperanza o una aceptación en un sentido al misterio de la experiencia tan extraordinaria que es la vida y que es la muerte.

De: Alba Payás Puigarnau (Psicoterapeuta especialista en duelo)


FELIZ NAVIDAD



























UNA SOBRE EL MISMO MAR



Vamos, cantemos, somos siete 
sobre el mismo mar 
siente el latir de un solo pulso 
llegó navidad. 

Fuerteventura, dunas y arena
aulaga y soledad.
Sobre Tindaya trae el viento
arcanos desde el mar
con un conjuro de libertad
amor, futuro y pan.

Por La Gomera silba una estrella
al cedro y al brezal
órganos de basalto cantan
nuestra unidad.
Coge el guarapo y ven a brindar
en esta navidad.

Vamos, cantemos... 

Bajo las lavas de Lanzarote
duerme un corazón
en su latir cantan mi voz
los Novios del Mojón.
Iza el Janubio en mares de sal
sus velas rumbo al sol.

Apunta el Nublo
por Gran Canaria
el paso de mi andar
por los barrancos donde habita
el alma del Faycán.
Cuevas pintadas con mazapán
pregonan navidad.

Vamos, cantemos... 

Canta la Palma por Sirinoque
el son de mi niñez.
Por Taburiente, arrullo y paz
almendras, flor y miel.
Con Los Enanos se hará verdad
la magia que soñé.

Teide y retamas por Tenerife
Aroman mi cantar
Vuela en Ucanca la esperanza 
verde del pinar.
Un Tajaraste, ven a bailar
en esta navidad.

Vamos, cantemos... 

Con las sabinas vive en El Hierro
El ansia de mi sed
Dormido en pozos aún está
El árbol Garoé. 
Busca mi faro y encontrarás
la senda del ayer.

Traza tu rumbo por siete estrellas
y se forjarán
con el poder de una canción
caminos sobre el mar.
Canarias una sola será
en esta navidad.

Vamos, cantemos, somos siete 
sobre el mismo mar 
siente el latir de un solo pulso 
llegó navidad. 

(Letra y música: Benito Cabrera)



LA NEGATIVIDAD


Un grupo de discípulos le preguntó una vez a su maestro Zen: 
¿De dónde viene el lado negativo de nuestra mente?

El maestro se retiró un momento y enseguida regresó con un gigante lienzo en blanco. 
En medio del lienzo había un pequeño punto negro. 

¿Qué ven en este lienzo? - preguntó el maestro.

Los discípulos respondieron, un pequeño punto negro.

El maestro dijo: Ese es el origen de la mente negativa. Ninguno de ustedes ve la enorme extensión blanca que lo rodea.




EL BAMBÚ


Una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. 
Quien cultiva la tierra, no es impaciente frente a la semilla sembrada que con infinita paciencia espera que surja su proceso.

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apropiado para personas impacientes:

Se siembra la semilla, se la abona, y se la riega constantemente.
Durante los primeros meses, aparentemente no sucede nada. Durante los primeros siete años, en realidad no ocurre nada, de tal manera, que un cultivador inexperto, pensaría de que esas semillas no son fértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en sólo seis semanas, la planta de bambú crece más de treinta metros. En realidad, se tomó siete años y semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, el bambú genera un complejo sistema de raíces, que le permitirán sostener el crecimiento que va a tener después.

Esto nos da una lección de paciencia y perseverancia, de espera y aceptación.

Muchas veces queremos encontrar resultados rápidos y a veces abandonamos justo cuando estábamos a punto de "conquistar la meta". Nos olvidamos que conviene ser perseverantes y esperar el momento adecuado.

Es necesario comprender, que a veces estamos atrapados en situaciones o etapas en nuestra vida en que pareciera que no sucede nada y nos decaemos... 
En esos momentos, podemos recordar el ciclo de crecimiento del bambú y no rendirnos, al no ver los resultados que esperamos en esos momentos, algo está creciendo y madurando en nuestro interior, esperando el momento oportuno para materializarse. 

(Si todavía no consigues lo que anhelas, no te desesperes, ten paciencia, todo tiene su razón de ser). 



TODO ESTÁ BIEN...


Un discípulo Intrigado, le preguntó al maestro: 

- ¿Nunca te acontecen situaciones que no puedes resolver? 
No entiendo por qué siempre dices «está bien, está bien» cuando se te pone al corriente de alguna contrariedad o vicisitud. 

El maestro sonrió y dijo: 
- Sí, todo está bien, todo está bien. 

- Pero ¿por qué? -preguntó escéptico e incluso un poco irritado el discípulo. 

Y el maestro explicó: 
- Porque cuando no puedo solucionar una situación en el exterior, la resuelvo en mi mente cambiando de actitud. Ningún ser humano puede controlar todas las circunstancias o situaciones externas, pero sí puede aprender a controlar su actitud ante las mismas. Por eso, para mí, todo está bien, todo está bien...




FRIDA KAHLO


Magdalena del Carmen Frida Kahlo y Calderón nació en Coyoacán, México, el 6 de Julio de 1907. Fue pintora y poetisa.
Era la tercera hija del fotógrafo alemán, de origen judío húngaro, Guillermo Kahlo y su segunda esposa Matilde Calderón, mexicana de ascendencia española. Sus dos hermanas mayores fueron Matilde y Adriana.
Solo once meses después del nacimiento de Frida nació su hermana menor Cristina. Ella fue su constante compañera y la única de las hermanas Kahlo que dejó descendencia. 

La vida de Frida estuvo marcada desde muy temprana edad por el sufrimiento físico y las enfermedades que padeció. El primero de estos infortunios consistió en una poliomielitis que contrajo en 1913, dando inicio a una serie de sucesivas enfermedades, lesiones diversas, accidentes y operaciones. 
Esta primera enfermedad la obligó a permanecer nueve meses en cama y le dejó una secuela permanente: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. 
Animada por su padre y como parte de su rehabilitación Frida practicó diversos deportes, algunos poco usuales en la sociedad mexicana de su época para una niña.

Sin embargo, la evidente limitación motriz, así como las constantes operaciones quirúrgicas y tratamientos médicos hicieron que Frida se desarrollara de modo diferente y con frecuencia se viera impedida de participar con otros niños. 


Varios de los cuadros que luego pintara en su vida adulta reflejan la temática de la soledad de su infancia. Un ejemplo que se cita con frecuencia es la obra de 1938 (Niña con máscara de muerte o Ella juega sola) que Frida pintó en dos versiones, muestra a una pequeña niña de unos cuatro años de edad con una máscara de calavera. Si bien se trata aquí del Día de los Muertos, una celebración que en México tiene un carácter de fiesta popular, también se ha comentado el sentimiento de soledad que a pesar de ello transmite la pequeña en este cuadro, quien se supone que representa a la propia Frida.

El 17 de septiembre de 1925 sufrió un grave accidente cuando el bus en que ella viajaba fue arrollado por un tranvía, quedando aplastado contra un muro y completamente destruido. Regresaba de la escuela junto a Alejandro Gómez Arias, su novio de entonces. Su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas múltiples en diversas partes. 
La medicina de su tiempo la atormentó con varias operaciones quirúrgicas (por lo menos 32 a lo largo de su vida), corsés de yeso y de distintos tipos, como asimismo diversos mecanismos de "estiramiento".


Durante su larga convalecencia comenzó a pintar de manera más continuada. En septiembre de 1926 pintó su primer autorretrato al óleo que dedicó a Alejandro Gómez Arias. En este primer autorretrato emprendió una dinámica que continuaría el resto de su existencia: reflejar en sus cuadros los sucesos de su vida y los sentimientos que le producían.


En 1927 su pintura se volvió más compleja. En ese año pintó el Retrato de Miguel N. Lira, donde muestra a su compañero en un fondo muy particular y simbólico lleno de objetos y signos que aluden a su nombre. Apenas un año más tarde realizó el retrato de su hermana Cristina con líneas muy puras y tonos muy suaves.


Por esa época, Frida ya había comenzado a frecuentar ambientes políticos, artísticos e intelectuales. Conoció al comunista cubano Julio Antonio Mella que vivía exiliado en México. A partir de ese momento comenzó a participar en las reuniones políticas del partido Comunista incorporándose formalmente junto a varios compañeros de su ámbito estudiantil. En esa época también conoce al pintor Diego Rivera militante del partido.

Originalmente no planeaba el convertirse en una artista. Sus pinturas, principalmente autorretratos y naturalezas muertas, eran deliberadamente ingenuas y llenas de colores y formas inspiradas en arte folclórico mexicano. 

Cuando tenía 22 años, se casó con el muralista mexicano Diego Rivera, 20 años mayor que ella. Esta relación tormentosa y apasionada sobrevivió infidelidades, la presión de sus carreras, el divorcio, una segunda boda, los asuntos amorosos lésbicos de Frida, su mala salud y su incapacidad de tener hijos. 


Encontrándose en Detroit por trabajo de su esposo sufrió su segundo aborto. Durante su recuperación pintó su autorretrato “Aborto en Detroit”, realizado en un estilo más penetrante, inspirado en los pequeños cuadros votivos del arte popular mexicano que recibían el nombre de retablos. Esta pintura era totalmente independiente de lo que hacía su esposo. Rivera, consciente del valor de la obra y de este periodo, dijo: «Frida empezó a trabajar en una serie de obras maestras sin precedentes en la historia del arte, pinturas que exaltaban la cualidad femenina de la verdad, la realidad, la crueldad y la pena. Nunca antes una mujer había puesto semejante atormentada poesía sobre la tela.»

Frida una vez dijo: "Sufrí dos graves accidentes en mi vida….Uno en el cual un tranvía me arrolló y el segundo fue Diego". El accidente de tranvía la dejó inválida físicamente y Rivera la dejó inválida emocionalmente.


Durante su vida creó unas 200 pinturas, dibujos y esbozos relacionados con las experiencias de su vida, dolor físico y emocional y su turbulenta relación con Diego. Ella pintó 143 pinturas, 55 de las cuales son autorretratos. Cuando le preguntaban porque pintaba tantos autorretratos y ella contestaba: "Porque estoy sola tan a menudo y soy la persona que conozco mejor".


En 1939 expuso sus pinturas en Francia acudiendo a una invitación de André Breton, quien intentó convencerla de que eran «surrealistas», aunque Frida decía que esta tendencia no correspondía con su arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida. 
Una de las obras de esta exposición (Autorretrato- El Marco, que actualmente se encuentra en el Centro Pompidou) se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre. Hasta entonces, Frida Kahlo había pintado solo privadamente y a ella misma le costó admitir que su obra pudiese tener un interés general. Aunque gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Wassily Kandinski, André Bretón o Marcel Duchamp.

En 1953, cuando Frida exhibió en solitario por primera vez en México (la única que celebró en su país natal durante toda su vida), un crítico local escribió:
"Es imposible el separar la vida y el trabajo de esta persona extraordinaria. Sus cuadros son su biografía".


Esta observación sirve para explicar porque su trabajo es diferente del de sus contemporáneos. Cuando se inauguró su exposición, su salud era tan mala que su médico le dijo que no se levantara de la cama. Ella insistió en asistir a la inauguración y, en el puro estilo de Frida, así lo hizo. Llegó en una ambulancia y su cama en la parte trasera de un camión. Cuatro hombres la cargaron y llevaron hacia los huéspedes que esperaban.

Frida y Diego eran muy activos en el Partido Comunista en México. A principios de Julio de 1954, hizo su última aparición pública, cuando participó en una manifestación comunista. Poco después, el 13 de Julio de 1954, a la edad de 47 años, Frida falleció.

Una vez, cuando le preguntaron sus disposiciones funerarias, Frida replicó: "Quemar mi cuerpo… No quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada. ¡Simplemente quemadlo!"

El día después de su muerte, amigos y familiares se concentraron en el crematorio para asistir a la 
incineración de la artista más grande y más original de México. 

La ultima entrada de su diario reza: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás" 


Sus cenizas fueron colocadas en una urna pre-colombina, la cual se exhibe en la Casa Azul que compartió con Rivera. 

Un año después de su muerte, Rivera regaló la casa al gobierno mexicano para que se convirtiera en un museo. 

Diego Rivera murió en 1957. El 12 de Julio de 1958, la Casa Azul se abrió oficialmente como el Museo Frida Kahlo.

Una visita al Museo Frida Kahlo es dar un paso atrás en el tiempo. Todos sus efectos personales se muestran por toda la casa y todo parece estar tal y como ella lo dejó. Uno tiene la sensación de que ella todavía vive allá y ha salido brevemente para permitirte el visitar su santuario privado.


Tras su muerte en 1954, por largo tiempo se guardó silencio sobre ella y en los comienzos de los años 70 fue redescubierta en el contexto del movimiento de liberación de las mujeres. 
Desde entonces se han realizado numerosas exposiciones de sus obras y variados homenajes a la mujer y a la artista Frida Kahlo. Su fama se ha incrementado permanentemente.

Ha sido descrita como una de las grandes divas de la historia. Contribuyó a la creación de su mito la forma de vestir y de arreglarse, frecuentemente ataviada con vestimentas indígenas, collares y abalorios inspirados en el folclore mexicano tanto precolombino como del periodo colonial.

Fue una de las primeras pintoras que expresó en su obra su identidad femenina desde su propia óptica de sí misma como mujer, rechazando la visión de lo femenino que se dibujaba desde el tradicional mundo masculino. Ella fue una de las que favorecieron en la formación de un nuevo tipo de identidad para la mujer y es reconocida, hoy, como un símbolo.




SÍNDROMES ASOCIADOS AL ROL MATERNO: "LA ABUELA ESCLAVA"


SÍNDROME DE LA ABUELA ESCLAVA

Enfermedad grave que afecta a mujeres maduras sometidas a sobrecarga FÍSICA Y EMOCIONAL y que origina grave y progresivos desequilibrios, tanto somáticos como psíquicos.


Fenómenos muy frecuente en nuestra sociedad. Reconocido por la OMS (Organización mundial para la salud) como MALOS TRATOS HACIA LA MUJER.


Importancia: Mortalidad potencial de quien la sufre. Alto grado de sufrimiento. Gran deterioro de la calidad de vida de la persona y su entorno familiar.


MANIFESTACIONES FÍSICAS:

  • HTA arterial
  • Padecimientos Metabólicos (Diabetes)
  • Molestias Paroxisticas (sofocos, taquicardias, mareos, hormigueos, falta de aire...)
  • Cansancio, debilidad, decaimiento...
  • Caídas fortuitas
MANIFESTACIONES PSICO-EMOCIONAL:
  • Malestar general. Disconfort.
  • Ansiedad. Depresión.
  • Tristeza. Desanimo. Falta de motivación.
  • Sentimientos de culpa. Elevada autoexigencia.
  • Ideas de autolisis. Tentativas de suicidas.

FACTORES PREDISPONENTES:
  1. Realizar actividades o trabajos extra-domésticos, además de sus obligaciones de ama de casa (cuidado de los nietos)
  2. Familia numerosa.
  3. Tener familiares incapacitados o enfermos a su cargo.
  4. Hijos que tras independizarse vuelven al hogar, a veces no vienen solos.
  5. Acumulación de obligaciones.
  6. Enfermedades asociadas al natural envejecimiento.
  7. Ausencia o pérdida de ayuda doméstica.
  8. Trauma emocional previo: Enfermedades graves, fallecimiento de un ser querido, separación conyugal propia o de algún hijo.
  9. Deterioro económico.

PERFIL PSICOLÓGICO Y SOCIAL:
  1. Mujeres de mediana edad.
  2. Excesivo sentido del deber y de la responsabilidad. 
  3. No suelen quejarse de la situación y si lo hacen, no con la debida elocuencia o expresividad. Les cuesta poner limites.
  4. Pueden ser de cualquier clase social.
  5. Gran capacidad de trabajo. Acostumbradas a realizar todo tipo de tareas para sobrellevar las estrecheces diarias y responder a lo que se espera de ellas.
  6. Gran temor a decepcionar al otro, a no ser útil.
  7. Incapacidad para pedir ayuda. Miedo al desamor y fracaso.
  8. A veces son mujeres sin nietos pero con cargas familiares equivalentes.
  9. Excepcionalmente algunos varones asumen responsabilidades semejantes si conviven con mujeres impedidas o no existen la figura de la "mujer cuidadora" (hija, hermana, etc.) 

Problema de difícil diagnóstico:
  • La paciente suele negar que tiene demasiadas responsabilidades, cree que puede con todo y piensa que su malestar se debe a otra cosa.
Tratamiento:
  • Intervención socio-familiar: liberar a la abuela de cargas, buscar el equilibrio entre sus capacidades y responsabilidades; cariño y comprensión familiar. Reparto equitativo de las tareas. Actividades de ocio individuales y comunes.
  • Intervención psico-terapéutica: Ayudar a las abuelas a reconocer sus limites, tanto físicos como emocionales. Mejorar su autoestima y calidad de vida general.
La familia:
  • Se mantiene ajena a esta situación, no quieren ver la realidad, consideran que la única culpable es la abuela, que se niega a delegar responsabilidades, que se muestra desinteresada, distraída, que "está chocheando".


C.S.A.E. Estudio realizado por E. Liñan

¿A quién se recurre para cuidar a los niños?

- Delegación del cuidado de los hijos en otra mujer de la familia, principalmente abuela materna.
- Estrategia de compatibilización de familia-empleo.
- Forma de delegar.
  • Ocasionalmente: Cuando hay que dejar a los hijos de forma puntual, esta situación no genera grandes problemas.
  • Sistemáticamente: La abuela es la principal responsable del cuidado de los nietos, esta situación genera estrés y sobrecargas y es la que puede originar que las abuelas empiecen a padecer el síndrome.
- ¿Porqué se delega de forma sistemática?
  • Recursos económicos escasos y/o no suficientes para niñera o guardería. Es gratis.
  • Existencia de lazos afectivos, genera mayor confianza en los padres. 
  • Por comodidad. No sujeto a horarios ni festivos.


La abuela también tiene estrés...
  • Situaciones donde la responsabilidades superan las capacidades, originan estrés.
  • Los "microeventos" o sucesos vitales menores, que son los pequeños problemas y contrariedades que ocurren cotidianamente y las situaciones repetitivas a lo largo de tiempo, contribuyen a originar o intensificar situaciones de estrés.
¿Cómo respondemos ante el estrés?
  • Respuestas físicas: Pulso rápido, aumento de la sudoración, estomago contraído, dientes apretados, respiración entrecortada y rápida, brazos y piernas en tensión, incapacidad para estar quieto...
  • Respuestas psíquicas: Incapacidad para concentrarse, dificultad para tomar decisiones, pérdida de la confianza en uno mismo, preocupaciones y ansiedad; miedo irracional o pánico,... 
  • Respuestas conductuales: Aumento ingesta de medicamentos, tics nerviosos o manías, agresividad, distracción, proclividad a los accidentes, comer en exceso o falta de apetito, insomnio,...
Consecuencia del estrés:
  • Cansancio emocional: sentimientos de agotamiento.
  • Despersonalización: actitud fría y distante, "encerrarse en si misma", mal carácter, sentir que no está conectada con el mundo, con su vida, su cuerpo,...
  • Baja realización personal: insatisfacción y descenso de la autoridad, modificación del autoconcepto integrado por características negativas.


MOMENTOS REFLEXIVOS
  • ¿Por qué se sienten comprometidas las abuelas?
  • ¿Por qué no se liberan de estas cargas?
  • ¿Por qué asumen estas situaciones como suyas?
  • ¿Por qué es la abuela y no el abuelo?
¿Qué es una abuela feliz?
  • Aporta bienestar a la familia.
  • Ayuda a sus hijos y familiares en función de sus capacidades físicas y emocionales.
  • No tiene responsabilidades directas con sus nietos de forma sistemática. 
  • Tiene libertad para decidir qué hacer con su tiempo.
  • Se siente satisfecha y plena con su vida y consigo misma.


Resultados y conclusiones:

¿Qué es la abuela esclava?
  • Mujeres que cuidan a sus nietos y/o enfermos de forma sistemática.
  • Mujeres que tienen excesivas responsabilidades familiares en función de sus capacidades.
  • Mujeres que no tienen libertad para tomar decisiones.
  • Mujeres que no disfrutan del tiempo libre como ellas quisieran.
  • Mujeres que por cuestiones culturales y familiares se sienten obligadas a asumir demasiadas responsabilidades.
  • Mujeres que tienen miedo a quejarse por represalias familiares (retirada del cariño, chantaje emocional).
  • Mujeres que consciente o inconscientemente saben que se está abusando de ellas, pero no tienen los recursos, ni los medios necesarios para hacer frente a estas situaciones.
  • Mujeres que posiblemente se sientan maltratadas.


Soluciones...
  • Reconocer que existen las abuelas esclavas.
  • Prevenir a través de la concienciación familiar y social.
  • Creación de programas, desde los servicios sociales, para intervenir en las familias y en las abuelas.
  • Más ayudas sociales para las familias.


Por la psicóloga Nuria Esther Vega López.


FLOR DEL DESIERTO


Waris Dirie, nacida en el desierto de Somalia en una familia de pastores nómadas.

Su infancia transcurre en la naturaleza, cuidando de sus animales, desplazándose de un lado a otro en busca de agua, ayudando a su madre en las tareas diarias y cuidando de sus hermanos pequeños.

Su vida solo consistía en sobrevivir día a día y seguir las costumbres de su cultura, a pesar de lo dura que resultaba la vida, era feliz con su familia; aunque intuía que ese no iba a ser su destino.





A los cinco años Waris empezó a decirle a su madre que deseaba que le practicaran la ablación para convertirse en una mujer como sus hermanas. 

(Este rito consiste en extirpar el clítoris, los labios internos de la vulva y gran parte de los externos, luego lo cosen hasta dejarlo casi cerrado, asegurando así que el hombre que se case con la chica sea el primero en acostarse con ella. Si una chica no esta circuncidada se la considera indigna y ningún hombre estaría dispuesto a casarse con ella).




Así que su madre buscó a la gitana que practicaba el rito. Cuando llegó el día, despertó a Waris temprano y la llevó a un lugar apartado. La cogieron y la colocaron sobre una roca plana, la gitana cogió una bolsa de viaje que traía y sacó una vieja cuchilla con restos secos de sangre, escupió sobre ella y la limpio con su vestido. Su madre le puso una raíz en la boca para que lo mordiese y le tapó los ojos. De pronto Waris notó como la cuchilla le cortaba la carne y se desmayó.



Cuando despertó estaba sola, tumbada en la arena y vendada desde los pies hasta las caderas, alzó la vista y vio que sus genitales se encontraban sobre la roca, llena de sangre.

Cuando por fin se curaron las heridas y pudo mirarse por primera vez, descubrió un trozo de piel completamente liso, con una cicatriz en medio, como una cremallera totalmente cerrada.


Cuando tenia 13 años su padre le dijo que le había encontrado un marido, pero cuando lo vio se quedo asombrada porque era mucho mayor que ella, como de unos 60 años. 
Fue corriendo y le dijo a su madre que no quería casarse con ese hombre, que quería huir y encontrar algo mejor, ella le contestó que a donde pensaba ir y ella le dijo que iría en busca de su tía, que vivía en Mogadiscio.


Al día siguiente su madre la despertó antes de que todos los demás se levantaran y le dijo que se fuera, y que por favor no la olvidara. Waris se fue con gran tristeza, porque no sabía si la volvería a ver.

Al llegar a la capital consiguió encontrar a su hermana que años antes también se había fugado, vivió un tiempo con ella y conoció a otros de sus parientes. 




No pudiendo convivir con ella por las continuas disputas decide trasladarse a vivir con una de sus tías y la situación mejora.

Un día cuando regresaba de hacer sus tareas diarias se encontró a un señor que estaba casado con otra de sus tías y que resultó ser el embajador Somali en Londres. Había venido a Mogadiscio a buscar una criada antes de partir. 
Enseguida supo que aquella era la oportunidad que había estado esperando. Habló con su tía para que le dijera al embajador que la eligiera a ella y después de mucho insistir lo consiguió.


Después de 4 años al tío se le acabó su trabajo de 
embajador y toda la familia debía regresar, pero ella no quería; prefería quedarse de forma ilegal que volver a su país, devastado por la guerra y el hambre. Después de mucho insistir la dejaron allí, sin lugar para quedarse, ni recursos, ni referencias a donde poder ir.


Cuando se quedó sola en Londres conoció a una chica Somalí que trabajaba en una tienda de ropa;  le pidió ayuda para encontrar un sitio donde dormir y trabajar. La chica le dijo que podía alquilar una habitación en una residencia llamada YMCA, donde vivían muchos jóvenes y que podía ir a pedir trabajo en un restaurante de comida rápida.

Además comenzó a ir a la escuela para aprender ingles. 




Un día cuando terminó su turno en el trabajo se reencuentra con el fotógrafo Terry Donaldson. Al tiempo la convierte en una de las modelos más famosas del mundo.

En la YMCA conoció a una chica llamada Marylin a la que le habló de su ablación y le enseñó como había quedado su órgano sexual, al verlo la chica se escandalizó y la convenció para que fuese al médico a operarse.

Después de la operación se sintió mucho mejor, pues ya no le costaba hacer sus necesidades y sus menstruación habían dejado de ser un tormento.

Le siguieron ofreciendo contratos, pero no tenia pasaporte; así que decidió casarse con un irlandés, pero la cosa salió mal, le quitaron el pasaporte y le dieron uno valido solo para dos meses.

Poco después recibió una carta diciendo que la deportarían en 30 días, así que pidió ayuda a una amiga y el hermano de esta se ofreció a casarse con ella. Waris consiguió un pasaporte valido y pudo viajar a Milán, París, nueva york...




En la narración de su libro explica por todos los problemas que tuvo que pasar y cuando fue entrevistada por una periodista de la revista Marie claire.
Waris empezó a hablarle de la ablación que le practicaron de niña, poco después la entrevista salió publicada y la reacción de la gente fue espectacular, empezaron a llegar cartas de mujeres apoyandola, después hicieron otro reportaje sobre ella y cuando se emitió, la ONU se puso en contacto para decirle sí quería ser embajadora especial y unirse a la lucha contra la ablación, por supuesto ella aceptó con el propósito de que ninguna niña mas tuviera que pasar por lo que ella pasó.

Esta es una historia de violencia e injusticia que se construye sobre las bases de una crítica hacia las costumbres religiosas de algunos países, como la castidad obligada o la mutilación genital femenina; pero que termina constituyéndose como un cuento de hadas que no deja a un lado la dureza del mundo actual.

Del libro: Flor del desierto por Waris Dirie