-Me alegra verte insatisfecho cuando algo no te parece evidente. Y te ruego que nunca abandones esa actitud. Trata siempre de explicarte el motivo de lo que sucede. Pero también debes aprender a ser humilde cuando no halles respuesta. Nosotros somo una pequeñez a su lado. Perseguimos la verdad, y Él es la verdad.
-La vida es un largo peregrinar por el sendero de la perfección. Tratamos de alcanzar el final y no nos damos cuenta de que lo importante se encuentra en el recorrido. He conocido a muchas personas que se creen infelices por no haber cubierto al completo sus sueños. Su ambición le ha cegado tanto que ya no ven las bondades que el propio camino les ofrece.
La capacidad de crecerse ante la adversidad convierte al hombre en un ser grande, y superarse es un sano estimulo para el corazón. Aprender de los errores ennoblece, y sentirse humilde, en un mundo de soberbia, te aseguro que se convierte en la llave de la felicidad.
Debes entender que la felicidad no está en los grandes objetivos. Son esos grandes sucesos lo que te van haciendo crecer, y si lo meditas, verás como cada uno de ellos significa algo, piénsalo.
-... Atendiendo a sus palabras, empezó a repasar mentalmente algunos de aquellos grandes momentos que había vivido, y se asombró viéndolo encajar como si se tratase de un engranaje, entonces comprendió que todo le había aportado algo para su vida.
(Fragmentos del libro "El sanador de caballos" de Gonzalo Giner)
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