EL HOMBRE QUE QUIERO AMAR


El hombre al que quiero amar

deberá limpiar la llave oxidada,
que abre la cerradura de mi alma
y entibiarla con el sol de la devoción
y de la esperanza,
y pueda volver a volar
como paloma de paz. 

El hombre que quiero amar
deberá ser mi compañero
tratándome de igual
respetándome y escuchándome
sin juzgarme, ni reprocharme,
jamás. 


El hombre al que quiero amar

deberá hacerme sentir única,
reina en su castillo, ondina en sus aguas,
y alegría perpetua en sus ojos
cuando me mire en ellos
para elevar mi autoestima. 

El hombre que quiero amar
tocará las fibras de mi ser
como templando las cuerdas de un violín
y sus acordes en mi piel
se dibujaran en deseos encendidos
en comunión con los de él. 

Él, mi hombre, con su amor
me acompañará en mis silencios
correrá tras mis risas
será mi pañuelo en mis lágrimas
respetará sin preguntas mi espacio
y comprenderá tranquilo
todas mis ausencias,
porque sabrá que en todo ello
él siempre está.

Él, siempre él...
hará versos de mis enfados
y de mis huidas prosas
y nuestra vida en común
será toda ella un poema
del más encendido y deseado amor. 

El hombre al que quiero amar
paseará sus dedos
por el trigal de mi pelo
mientras mis manos se abrazan a su talle
cuando reposemos el amor
en la vigilia de la visita del sueño. 

Mi hombre
será mi compañero de juegos
mi arma en mi lucha
mi contertulio en mis charlas
mi amigo, mi cómplice, mi amante
y mi inspiración eterna. 

Mi hombre
me esperará siempre
con el ansia del novio primerizo,
acorralará mis ojos cuando le asedien
y sus manos volaran sobre mí
como alas de cientos
de mariposas.

Mi hombre
me perdonará mis errores
y los enterrará con una palada de comprensión
señalándome el camino correcto
con canastas repletas
de racimos de ternura.

Y yo a cambio le daré a mi hombre
reposo, en sus guerras
y en sus marejadas, calma
le pondré sonrisas a sus enfados
y mi regazo será su cuna en sus silencios
seré siempre su escalera firme
cuando quiera subir al paraíso.
y no podrá jamás contar mis besos
porque serán eternos en mis labios
para él.

de: Tatiana Krahe

Basado en el poema "El hombre que me ame" 
de la poeta Nicaragüense Gioconda Belli





No hay comentarios:

Publicar un comentario