DECRETOS


Un decreto es una orden que se da para que sea cumplida. 
Absolutamente TODO lo que se pronuncia, además de nuestros pensamientos, son Decretos.
Es importante tener en cuenta que la palabra no es otra cosa más que el pensamiento hablado. 
Lo que pensamos sale al exterior a través de lo que decimos.

"No es lo que entra por la boca lo que contamina al hombre, sino lo que de su boca sale; porque lo que de la boca sale, del corazón procede". 


“CADA PALABRA QUE PRONUNCIEMOS ES UN DECRETO”. Positivo o negativo. Si es positivo se te manifiesta en bien. Si es negativo se te manifiesta en mal, si es contra el prójimo es lo mismo que si lo estuviéramos decretando contra nosotros. SE NOS DEVUELVE. Si es bondadoso y comprensivo hacia el prójimo, recibiremos bondad y comprensión de los demás. 

El sentimiento que acompaña a un pensamiento es lo que se graba más firmemente en el subconsciente. 


Tengamos cuidado lo que decimos a las otras personas. 

"SOMOS TRANSFORMADOS POR LA RENOVACIÓN DE NUESTRAS MENTES". 


Cada vez que nos encontremos diciendo una frase negativa, en ese momento dándonos cuenta sabremos qué clase de concepto errado tenemos arraigado en el subconsciente, percibiremos a qué clase de sentimiento obedecen: por costumbre, miedos, temor o desamor; interrumpiéndolo y cambiándolos por sentimientos diferentes para que no nos vuelvan a suceder la misma situación. 

Al poco tiempo de esta práctica notaremos que nuestro hablar estará cambiando. Que nuestro modo de pensar es otro. 

Se estarán transformando por la renovación de nuestra mente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario