UNA MENTE ABIERTA






SER ABIERTOS
 
Cuando uno es fiel a sí mismo y proyecta en pensamientos sus necesidades y deseos, a menudo lo que se piensa con persistencia se hace realidad en nuestra vida. 
Atraemos las experiencias que pueden ayudarnos a aprender y crecer. 

Necesitamos liberarnos de las creencias preconcebidas que nos limitan 
y no nos ayuda a progresar; de aquellas perspectivas de lo que ya sucederá. 
De ese modo estamos preparados para todas las posibilidades. 
Con la mente abierta captamos claramente ideas y expresiones que, 
de otro modo, habríamos pasado por alto.

COOPERACIÓN

No estás solo en el esfuerzo: 
lo hacemos en sociedad con la energía de lo espiritual. 
Nosotros hacemos nuestra parte y la espiritual hace la suya. 
Todo depende de saber focalizar esas vibraciones energéticas, 
concentrándonos en el progreso de nuestro mundo interior. 

AMOR

Estamos en la tierra para aprender lecciones básicas de amor 
 y de responsabilidad para con nosotros mismos y para con el prójimo. 
Estas lecciones se presentan en las experiencias cotidianas. 
Cada vez que trabajemos la parte espiritual 
es necesario hacerlo desde el centro del amor. 
Que no haya codicia ni deseo de sobresalir.

 Es un trabajo personal, 
proporcionado a cada uno 
y que está vinculado a su propia existencia. 
A medida que evolucionemos comenzaremos a ver el amor 
en sus muchas y variadas formas. 
Cuando más nos involucremos, 
más reconoceremos como importantes los pequeños actos de amor.

(Realizado por Inés Estela)



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