LA EMPATÍA


"PONERSE EN EL LUGAR DEL OTRO/A

- Empatía es llegar a saber por qué nuestro/a interlocutor/a muestra determinadas conductas o emociones, y a qué obedecen sus actitudes.


- Ser empáticos/as no quiere decir que estemos de acuerdo con los pensamientos o los sentimientos de la otra persona. 




- Empatía significa comprensión y respeto, pero eso no es sinónimo de aceptación. 


- Para nuestro/a interlocutor/a será muy importante que nosotros/as sepamos entender lo que le pasa; si siente que somos EMPÁTICOS/AS nos contará sus problemas, sus emociones positivas y negativas.


- La empatía también es poder de observación y nos será muy útil a nosotros/as mismos/as. Nos permitirá captar los cambios bruscos de las personas que nos rodean; esas señales en sus GESTOS o en sus PALABRAS que nos indicarán que está bajo los efectos de un sentimiento o una emoción importante. Nos ayudará a percibir las expresiones que denotan oposición, escepticismo, ironía, hostilidad, conformidad, aceptación,...




PARA POTENCIAR NUESTRA EMPATÍA UTILIZAREMOS LOS SIGUIENTES RECURSOS:

a) LA OBSERVACIÓN de la conducta no verbal.

análisis de la conducta no verbal. Este tipo de lenguaje es el que refleja los sentimientos y las emociones de las personas.
Ante una discrepancia entre la CV y CNV, la que prevalece y nos dice la verdad es la CNV.

b) LA ESCUCHA, tanto de la conducta verbal como no verbal.

La escucha ACTIVA. Más importante que hablar será escuchar.
Mostraremos una actitud cercana, miraremos a nuestro/a interlocutor/a, reforzaremos su comunicación con gestos que muestren interés o aprobación.
Cuando lo estimemos necesario, formularemos preguntas aclaratorias, enfatizaremos determinados contenidos de la conversación, resumiremos los puntos más importantes,...

c) LA COMPRENSIÓN de la conducta verbal y no verbal.

Mostraremos nuestra comprensión a nivel no verbal si:
  • Miramos con interés a nuestro interlocutor.
  • Nuestros gestos se corresponden con el contenido de la comunicación (reflejan alegría, tristeza, preocupación,...)
  • Aprendemos a manejar nuestras emociones, sin juzgar a los demás precipitadamente, tomando como referencia inicial el respeto por uno/a mismo/a y por la otra persona.


A nivel verbal, mostraremos nuestra comprensión si:

  • Transmitimos a la otra persona que asumimos su problema sin ambigüedades.
  • Profundizamos en la información que nos facilita a través de preguntas clave.
  • Mostramos explícitamente nuestro apoyo.
- ¿Ser sensible es ser empático/a? En principio, las personas más sensibles tienen más facilidad para ser empáticas; no obstante, la sensibilidad nos juega malas pasadas, ya que dejamos de ser objetivos/as y sufrimos inútilmente.

- "Ponerse en el lugar del otro/a" es acercarse a su postura y comprender lo que le sucede desde el respeto y la compasión.

No vivir en nuestras propias carnes lo que el otro/a está sintiendo, pues ésa es una experiencia que sólo puede vivir la persona afectada. 
Nuestra labor es llegar a vislumbrarla sin dejarnos cegar por su intensidad.



- Hay una falsa empatía que nos hace sentirnos muy vulnerables. Son las personas comprensivas a las que todo el mundo cuenta sus problemas. Ellas lo viven en primera persona y, con frecuencia, lo pasa peor que sus interlocutores/as que, en muchas ocasiones, lo que querían era desahogarse y, una vez conseguido, se quedan tranquilos, trasladando el problema a las personas que les ha servido de "paño de lágrimas".


¡CUIDADO, HAY QUE PONER LÍMITES!





(Taller realizado por: La psicóloga, Nuria Esther Vega López para el grupo de "Empoderadas" del Ayuntamiento de Santa Lucía de Las Palmas de Gran Canaría)


No hay comentarios:

Publicar un comentario